Estas son las reformas que debe hacer Turquía para salir de la crisis

Estas son las reformas que debe hacer Turquía para salir de la crisis
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Después de la tormenta viene la calma, y eso es lo que le ha pasara a la lira turca. Durante esta semana la lira se ha ido recuperando del gran golpe que se había pegado. Con esta recuperación han respirado mejor los mercados después del contagio a las entidades bancarias europeas y estadounidenses.

Aunque ya no se este presentando el peor escenario, se debe estar alerta de que sigue habiendo un gran riesgo a un 'efecto domino' en las economías emergentes, a no ser que el Gobierno de Turquía dé un giro a sus políticas con el objetivo de recuperar credibilidad en los mercados.

Nos podemos preguntar: ¿Qué tipo de reformas debe realizar el Gobierno de Turquía para salir de la crisis económica?

Turquía recibe la ayuda de Qatar y se estudia un posible rescate del FMI

Cuanto antes cambie las políticas de Turquía y cuanto más decisivas y creíbles sean, menos doloroso será la eliminación de los excesos, ya que ningún país puede vivir del crédito y de alimentar de forma artificial el crecimiento de la demanda durante años.

Sin ningún tipo de distensión en la disputa arancelaria y diplomática con Estados Unidos y ante la ausencia de un plan global para abordar sus debilidades económicas, es poco probable que cualquier signo de mejora de las tensiones financieras en Turquía se mantenga a muy largo plazo y los riesgos siguen estando allí.

Mientras se establezcan por parte del Gobierno de Turquía medidas que no atraigan la confianza de los inversores pues se seguirá con las bajadas de la lira turca.

El ajuste monetario de estos últimos tiempos, como poner límite a los cortos en la lira turca a través de los 'swaps' u obligar a las entidades bancarias a ajustarse a la una tasa del 19,25 por ciento del banco central turca en lugar de su tasa estándar del 17,75 por ciento, son decisiones equivocadas y lo mejor es hacer un cambio radical en las políticas monetarias.

Si no se realizan cambios radicales en las políticas monetarias, ninguna ayuda exterior va a marcar ninguna diferencia, en referencia de la ayuda de 15.000 millones de dólares estadounidenses de Qatar o ante un posible rescate del Fondo Monetario Internacional (FMI), ya que la economía de Turquía es demasiado grande para que se pueda mantener a flote con inyecciones de capital.

Aunque estos rescates de Qatar y del Fondo Monetario Internacional (FMI) van a conseguir tiempo para que el Gobierno de Turquía pueda llevar a cabo los cambios en los políticas monetarias que se deben realizar en el país.

El objetivo del Gobierno de Turquía es recuperar la credibilidad

Turquía presenta síntomas de recalentamiento en su economía:

  • Abultado déficit por cuenta corriente.
  • Elevada inflación.
  • Dependencia del crédito.

La receta de libro para estos males no es otra que subir los tipos de interés y tener una gran prudencia a nivel fiscal, pero con una gran diferencia, ya que debe enviar un mensaje a los mercados y a sus ciudadanos de un firme compromiso a llevar a cabo una reforma en profundidad en sus políticas económicas.

Se pueden considerar 4 puntos fundamentales para estas reformas:

  • Recuperar la independencia del banco central turco: el gobierno turco debe retractarse de sus últimas declaraciones para que el Banco Central de Turquía sea capaz de aplicar una política que aunque sea corto plazo desfavorable para los ciudadanos, a largo plazo genere ganancias y, por tanto, el cambio de la política económica sea creíble.

  • Política fiscal sostenible: el cambio en la política monetaria debe ser completado por una política fiscal sostenible. De lo contrario, los mercados van a ver una deuda que van creciendo continuamente y, sería asumida de nuevo por el Banco Centro de Turquía. En tal caso, el cambio en la política monetaria no va a ser ser creíble.

  • Nuevos responsables de las instituciones turcas: el gobierno turco se debe encargar de nombrar a nuevos responsables del banco central y un ministro de Finanzas que se los ciudadanos y el mercado los vean capaces de resistir la presión política, podría indicar que Turquía quiere dar un giro a sus políticas económicas.

  • Generar puentes en las relaciones con Estados Unidos y la Unión Europea: las sanciones impuestas por Estados Unidos no son causa de los problemas económicos de Turquía. Simplemente han desencadenado una oleada de ventas dentro de Turquía. Sin embargo, reconstruir las relaciones exteriores se vería como un paso al cambio de las políticas económicas. Además, que este gesto puede tomarse como una fortalecimiento del estado de derecho en Turquía y, por tanto, se puede convertir más atractiva hacía la inversión extranjera.

¿Qué le depara a Turquía las próximas semanas?

Con un ajuste de la política económica de forma rápida y habilidosa, Turquía todavía puede superar esta crisis con un período de crecimiento por debajo de la tendencia en lugar de con una recesión económica.

Además, con un cambio, 2 factores pueden ayudar a llevar hacía adelante a Turquía. En primer lugar, las otras crisis en Turquía de este siglo (2001, 2008 y 2009) ocurrieron durante las recesiones económicas mundiales, en cambio, en este momento hay un crecimiento a nivel mundial. Por otra parte, la lira turca es más barata y, por tanto, ayuda a estimular las exportaciones.

Pero como conclusión no hay que ser demasiado optimista, ya que es muy poco probable que el Gobierno de Turquía realiza una transformación de forma decisiva y visible para los ciudadanos turcos y para los mercados.

Por lo tanto, en cambio, se debe sobrevivir durante algunas semanas más con una serie de medias a medias e intentos poco decisiones de mejorar las relaciones con Estados Unidos y la Unión Europea. En esta situación, Turquía acabará por ceder a las presiones del mercados y ajustará su política monetaria durante un período que engloba de 3 a 6 meses.

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Imagen | Flickr

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