Los hábitos de consumo han evolucionado en los últimos años hasta tal punto que el comercio físico minorista ha perdido peso frente a las compran online a grandes plataformas. La pandemia hizo mella en un sector que ya venía afectado, y que ante el confinamiento solo podía esperar mientras que su gran competidor, Amazon, seguía enriqueciéndose y aumentando sus plantillas en todo el mundo.
Somos la generación 3.0. El acceso a Internet a través de los smartphones y las nuevas tendencias de ver los catálogos de productos mediante las webs y redes sociales han derivado en un crecimiento exponencial para la compañía que fundase Jeff Bezos. No obstante, la situación de crisis económica global y la elevada inflación han cambiado nuevamente los hábitos de consumo, afectando especialmente al comercio electrónico. Algo que ha llevado a Amazon a anunciar el despido de 18.000 empleados en el mes de enero.
Pero Amazon es una fórmula exitosa capaz de combinar en una misma plataforma la computación en la nube, la transmisión digital, la inteligencia artificial y el comercio electrónico. Esto le ha llevado a convertirse en la fuerza económica y cultural más poderosa del mundo.
El poder de Amazon, que comenzó como una librería, está sobrepasando las barreras del comercio electrónico y lo está posicionando como un férreo competidor frente a grandes tecnológicas como Google y Microsoft. Así pues, sus servicios específicos como Amazon Game Studio, Amazon Drive (aplicación de almacenamiento en la nube) y Amazon Web Services (una plataforma integral en la nube) están empezando a ganar un lugar preferente en el mercado. De hecho, en 2012 adquirió la empresa de robótica Kiva Systems por 775 millones de dólares, obteniendo 200.000 robots que ayudan en sus almacenes.
Sus principales competidores saben de su potencial imparable, pues representa más del 90% de la cuota de mercado en cinco categorías de productos: baterías (97%), cocina y comedor (94%), herramientas para el hogar (93%), golf (92%) y cuidado de la piel (91%). Su cuota de mercado dentro del comercio electrónico en Estados Unidos es del 50%, por lo que triplica las cuotas combinadas de sus adversario: eBay (6,6%), Apple (3,9%) y Walmart (3,7%).
Sus llamativos datos económicos
Según datos ofrecidos por la consultora alemana Statista, el 89% de los compradores estadounidenses prefiere comprar productos en Amazon que en otros sitios de comercio electrónico o físico debido a que se ha ganado la confianza de los consumidores. El valor actual de la compañía es de 1,105 billones de dólares, y su valor de marca de 350.000 millones de dólares, lo que la hacen convertirse en la segunda firma más valorada solo por detrás de Apple y superando a Google y Microsoft.
Para las pymes que operaban como vendedores terceros de Amazon (unos 2 millones) se trata de un negocio rentable, ya que éstas aportan el 56% de los ingresos trimestrales que obtiene Amazon. Los vendedores pueden llegar a ganar una media de 26.000-810.000 dólares al año, vendiendo unos 4.000 artículos por minuto.
En 2022 Amazon contaba con 300 millones de usuarios activos, de los cuales 197 millones visitaban Amazon.com mensualmente. Sus envíos se destinan a más de un centenar de países, excluyendo Siria, Sudán, Corea del Norte, Irán y Cuba.
Las cifras de Amazon Prime no se quedan atrás, pues en todo el mundo hay más de 200 millones de personas suscritas, siendo el segundo servicio de streaming más grande del mundo, lo que les reporta unos beneficios de 25.210 millones de dólares. Y es que, de media, los suscriptores de Prime gastan 1.400 dólares al año.
Hasta febrero no se espera que anuncien sus datos globales de 2022, aunque a finales de octubre conocimos los resultados del tercer trimestre. Amazon experimentó un beneficio de 0,28 dólares por acción, superando en 0,06 dólares las previsiones de los analistas y obteniendo unos ingresos trimestrales de 127.100 millones de dólares. No obstante, sufrió la ralentización de su negocio de la nube AWS, una situación que está afectando de lleno a todo el sector tecnológico.
Los ingresos de Amazon hasta el 30 de junio de 2022 fueron de 485.902 millones de dólares, lo que representa un crecimiento interanual del 9,61%. ¿Cómo puede competir el comercio minorista, que enfrenta a la elevada inflación y a la escasez de materias primas, frente a un gigante empresarial que cuenta con miles de proveedores y de trabajadores en línea? Es complicado, por no decir imposible, por lo que la única alternativa sería alinear sus fuerzas.
Sus previsiones
A pesar de los últimos despidos de personal registrados, la empresa espera poder seguir avanzando en tecnologías avanzadas como la IA, el aprendizaje automático, los almacenes robóticos, los drones y la ciberseguridad.
La incertidumbre económica y el freno al boom del comercio electrónico mantienen en alerta a Amazon, que ha visto como su beneficio neto de 2020, que era de 21.000 millones de dólares, y de 2021, que era de más de 33.000 millones, se ha visto traducido hasta septiembre de 2022 con unas pérdidas de 3.000 millones de dólares. Una causa que también ha influido es el desplome de las acciones de la empresa de fabricación de vehículos eléctricos Rivian.
En próximas fechas conoceremos el balance económico de la compañía en 2022, aunque su posicionamiento con respecto al comercio minorista seguirá siendo muy superior en 2023, imperando factores como la comodidad, la flexibilidad y la diversidadde sus catálogos. Dicho esto, a las pequeñas empresas solo les quedan tres opciones; ¿unirse a Amazon, renovarse o morir?