Los cuatro jinetes, el documental esquizofrénico de Renegade Economist sobre la crisis

Los cuatro jinetes, el documental esquizofrénico de Renegade Economist sobre la crisis
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Vamos con el enésimo documental acerca de la crisis, su causas y sus consecuencias Four Horsemen, Los cuatro jinetes, de la productora Renegade Economist. Si queréis saber algo más sobre quién está detrás de dicha productora os recomiendo la lectura de éste enlace.

Mi impresión tras verlo es que es como un mono con una ballesta, que pilla un poco de aquí y un poco de allí, que uno puede ser un economista renegado o heterodoxo, pero al menos tiene que guardar una coherencia en el discurso. Y no lo encuentro en este documento. A continuación os dejo unas notas que he ido tomando mientras lo veía y que pueden explicar mi desazón.

Introducción

El documental, tal y como comenta la voz en off, desea centrarse en las consecuencias de la crisis, ya que estamos en esa etapa, lo que no quita para que haya que mirar hacia detrás y analizar como hemos llegado hasta aquí. Pero lo que marca la diferencia con otros trabajos es que concretan las cuatro amenazas desatadas sobre nuestro mundo en esta era de las consecuencias, que serían:

  1. Un sistema financiero rapaz
  2. Una creciente violencia organizada (terrorismo)L
  3. La pobreza
  4. El agotamiento de los recursos

Para ello dan voz a 23 personas, 23 expertos supuestamente críticos con el modelo actual, frustrados con el devenir de sus disciplinas. De verdad, y permitidme un primer shock, considerar a Stiglitz o Chomski como outsiders es una broma. Forman parte del mainstream, incluso en la supuesta disidencia del segundo. Respecto del primero, que en EEUU no venda tanto sus ideas como en Europa, Asia, o Sudámerica no significa que no participe de esa gestión socioeconómica que tanto critica. Estamos hablando de uno de los muñidores del programa económico del PSOE en el 2008, de uno de los corifeos de Kirchner, en fin...

Cuando la voz en off afirma que este no es un documental conspiratorio, a uno se le activan las alarmas, pues en buena medida, y sin ser tan exagerado como Zeitgeist, se ven ramalazos de dicha tendencia por todos los lados. Y es una pena, ya que esa voz que se escucha preguntándose cuando se estropearon los EEUU me recuerda enormemente a la clásica pregunta de Vargas Llosa de cuándo se jodió el Perú. Y me temo que queda sin respuesta al final del video.

A continuación el documental nos presenta cuatro capítulos, cuyos títulos no coinciden con los de los jinetes antes comentados, pero si que se van plasmando en ellos dichas amenzas.

1º Imperio

El documental que no era conspiratorio empieza con este primer apartado, señalando el final del Imperio americano, y por extensión de lo que podríamos llamar Imperio occidental.

Empiezan con la tesis de que ha habido cambios en los sistemas, sutiles cambios destinados a favorecer a alguien, a una camarilla, a determinados grupos, pero que dichos cambios han sido admitidos gracias a la adaptabilidad del ser humano a toda clase de circunstancias.

Ahí me empece a reír, lo reconozco. Dan por hecho que los sistemas anteriores funcionaban perfectamente y que no beneficiaban a nadie. Que todo era fantástico, y que nuestro mapa cognitivo ha sido manipulado para que asumamos dichos cambios como normales y no nos rebelemos (¿Matrix?). ¿A nadie le recuerda esa Arcadía féliz a a la bucólica patria inventada de los nacionalistas, al precapitalismo de los socialistas?

Lo que me temo es que lo que se está cayendo, aunque es duro de roer, es el mapeo mental de lo que algunos denominan el consenso socialdemócrata (un proceso que va a ser muy lento y muy doloroso, pero inevitable). Os dejo un video con una charla de Almudena Negro al respecto:

Supongo que más de uno se habrá reído con mi afirmación. Pues tanto como yo con el ataque de puritanismo que se desata a continuación en documental cuando señalan como signo del fin de los tiempos de esta civilización el interés desaforado por el sexo y la apuesta por la alta cocina, con cita concreta para la cocina española, mencionando los antecedentes romano y turco. Dicho lo cual, no acabo de entender la crisis del Imperio británico con lo lamentable de su cocina autóctona. La parida es grandiosa.

Una de cal, una de arena. Donde aciertan de pleno es en señalar que uno de los rasgos previos a la caída de un Imperio es un proceso de metástasis, de hpertrofia, de gigantismo de la estructura estatal que acaba impresionando, aplastado por su propio peso. Eso sí, enseguida se corrigen hablando de un sistema de la codicia, de reparto justo, de la voluntad de cambiar, de alusiones a lo que no deja de ser intervencionismo del viejo, del hilo negro, que por supuesto acaba con un llamamiento a la barra libre, a la condonación general de las deudas y circulen que aquí no ha pasado nada.

De todas maneras está por ver que la actual crisis señale el final de dicho Imperio, como indica uno de los entrevistados. La crisis del 29, por ejemplo, también podría haberse visto como final del imperio americano que recién acababa de nacer, y sin embargo fue un impulso para el mismo. Pero quizás, ahora que lo pienso, lo que si es cierto que aquella crisis desató cambios internos que produjeron una evolución radical de los EEUU hacia otra cosa, hacia otra entidad, muy distinta de lo que era (y no creo que mejor).

¿Culpables? Los baby boomers, los baby boomers lo hemos hecho todo mal, hemos apostado por la codicia, hemos realizado una mala asignación de activos, hemos desperdiciado la herencia de nuestros padres y nos hemos apropiado del futuro de nuestros nietos no nacidos. Y todo eso sin despeinarse, como si los baby boomers no nos hubiésemos subido a un tren en marcha, con una inercia generada mucho antes de que nos afeitásemos (u os depilaseis).

2º La Banca

A continuación viene el apartado dedicado a la Banca, a la critica de la moneda fiat, a su supuesta creación exnovo, pero sin profundizar en quién permite esto (el Estado), quién lo dirige (el Estado). Lo tocan muy de refilón, cuando mencionan de pasada la necesidad de pagar impuesto con dicha moneda Fiat, pero no aprovechan para establecer la conexión entre el desarrollo de los Estados del Bienestar y las monedas fíat, todo ello amparado por el monopolio legal del dinero y de la fuerza.

Así que lo siento, pero la banca privada no son más que estancos. Lo que ocurre es que hay estanqueros muy poderosos, tan poderosos que las lineas se difuminan, y no sabes muy bien donde empieza el estanco y donde lo hace el Estado que le da la licencia para distribuir su mercancía.

Criticar a Ronald Reagan, a Tatcher o Greenspan y decir que promovieron el endeudamiento es bastante parcial. Ahí tenemos las políticas clintonitas apoyando la discriminación positiva a favor de los prestamos para "minorías desfavorecidas" (pago a lobbies demócratas, apoyo a base de votantes, incremento de recaudación fiscal y "dinamización económica"). Y cuando esos prestamos se van al garete, surge gente como Hudson diciendo que esos préstamos son racistas, que se les cobra demasiado, que poco menos ha sido una acto de terrorismo estatal para destruir comunidades que estaban resurgiendo (estos eran los no consagratorios). Y sin pensamos en España, por ejemplo, seguro que encontramos casos similares (Proletario propietario)

Y para colmo la aparición de Stiglitz, el gurú de zapatero, hablando de lobbistas, es es el acabose. Stiglitz se escandaliza de que un interés sectorial sea mayor que el interés nacional. Curioso. Yo me escandalizo de que el interés nacional o sectorial se use como excusa para masacrar los legítimos intereses, los intereses individuales de cada persona. La tribú exige el sacrificio de sus individuos y el chamán Stiglitz lo bendice.

Termino de ver este apartado echándome unas risas cuando critican a aquellos que defienden el status quo bancario anunciando todo tipo de calamidades si este se reforma. Si quieren saber lo que es el catastrofismo que hablen con los defensores del estatismo (buena parte de los entrevistados) y que les cuestionen mínimamente la reforma del mismo. Como aquel monarca francés, vendrían a decir que el Estado o el caos. Más de lo mismo. Digo yo que quizás a los defensores del lobby bancario y a los del Estado les lleva la misma agencia de comunicación.

Servidor siempre había defendido la existencia de un Gobierno reducido, con unas funciones mínimas. Pero es ver la reacción de los defensores del estatismo y empezar a pensar que los anarquistas no están nada errados.

3º Terrorismo

Los dos últimos apartados son quizás los que menos desarrollados están, los que menos me gustan. De verdad, que el venir a descubrir a estas alturas el uso de la fuerza por los Estados, y en concreto por los Estados Unidos, para lograr pingües beneficios me sorprende. Me suena algo así como el famoso qué horro, aquí se roba, de Casablanca.

Menos conocido, pero no mucho menos, es todo el tema de las ayudas al desarrollo, los créditos FAD y similares, inmensos negocios para las élites de los países emisores y receptores, eso si, con toda una industria de ONGs que velan por dichos procesos. Poca sangre, muy poca sangre han hecho ahí.

Por donde no paso es por darle la vuelta a la típica historia de buenos y malos que nos han vendido, por vender el "terrorismo" como el resultado de la injusticia, de la desigualdad, de...y que el 99% de los terroristas son víctimas y el 1% locos chalados. Qué en EEUU traguen con eso, pase, pero en Europa tenemos ejemplos muy cercanos para saber que ni víctimas ni locos. Chomski es el reverso del discurso clásico de buenos nosotros, malos ellos., y me pregunto hasta qué punto la justificación del "terrorismo" forma parte del negocio global de ese sistema que dicen combatir.

Y hablando de Chomski, la eterna alusión a ese otro once de septiembre, y la voz en off diciendo que los economistas que asesoraron a Pinochet (Milton Friedman en la imagen, más que discutible) les llevaron al desastre económico. ¿A Chile? Comparemos Chile con la otra dictadura gemela del Cono Sur, la de Argentina, con el experimento keynesiano y veremos que país está sumido en el desastre.

4º Recursos

En el último apartado central se cuestionan el agotamiento de los recursos naturales, que anteponen a la problemática ecológica. Es u tema tan amplio que se me iría el post en exceso, pero hay algo que no quiero dejar de remarcar.

No acabo de entender la exclusión que se hace al hablar de capitalismo de la cooperación. El capitalismo es competencia, desde luego, pero también cooperación, la famosa "competencia". Los mayores logros empresariales que conocemos difícilmente se llevan a cabo sin la cooperación entre empresas.

Donde verdaderamente hay problemas de cooperación es en el entorno estatal. Cuando dentro de un Estado hablamos de cooperación, muchas veces se esconde la palabra imposición, algo similar a los que mencionan la solidaridad al hablar de impuestos. Claro, al intentar cooperar entre Estados que tienen esos curiosos conceptos, el asunto chirría. Es lo que tiene los matones de barrio, no están acostumbrados a ceder, a negociar, a trabajar conjuntamente y no a aprovecharse del trabajo de los demás. A veces lo logran, pero son las menos.

Por lo demás, una y otra vez asistimos al típico discurso antioccidental de siempre, de que Occidente se desmorona, etc. Sin duda tenemos problemas, pero es curioso como los mismos que recitan esas salmodias luego se dedican a pedir una y otra vez dinero a ese mismo Occidente, intervenciones militares a ese mismo Occidente, mercados a ese mismo Occidente.

Progreso: Conclusión y cierre

El documental termina reconociendo que más allá de los cabezas de turco reconocibles en la crisis, hay responsabilidades mayores (pero eso si, de la gente de la calle no, no vaya a ser que pierdan el apoyo demagógico que intentan concitar), pero que eso casa mal con el imaginario popular, que busca cierres fáciles y culpables claramente identificables.

Respecto a las soluciones apuestan por el igualitarismo y por internet como modo de remover las conciencias. Lo juro, eso es lo que afirman. ¿sabrán lo que es la intoxicación y la necesidad de criterio para separar el grano de la paja?, ¿de verdad piensan que en internet no resulta igual o más sencillo manipular que en el antiguo modelo? Concretando, apuestan por cuatro medidas:

  • El fin de la moneda fíat y la apuesta por el patrón oro (ok, con matices)
  • Acabar con el impuesto sobre las rentas y cambiarlo por impuestos sobre el consumo o las riquezas naturales (el petróleo, el agua, están ahí dicen, pero no acaban de aclarar como separar el hecho de su existencia de las inversiones necesarias para su extracción y aprovechamiento).
  • Apostar por la condonación general de deudas (glups, el Hudson este es un cachondo).
  • Copropiedad o cogestión en las empresas (sin problema, sin imposiciones y sin creer en milagros).

Dicen apostar por un nuevo tipo de capitalismo. Coincido con ellos en que lo actual difícilmente se puede llamar capitalismo. Pero me da que muchos de los que intervienen, lo que tienen en mente tampoco es precisamente capitalismo. Buscan vaciar un concepto en vez de luchar frontalmente contra él, pues saben que llevan las de perder.

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