El mercado de la vivienda se tensiona conforme pasan los meses en España. El precio de compra de una vivienda entre 2007 y 2004 ha crecido en un 1,8%, unos 2.000 euros por m2. Una cifra razonable si se compara con la del alquiler, que ha crecido un 50%, de 845 a 1.268 euros mensuales.
Según los datos aportados por el INE, en términos nominales, el precio de compra de una vivienda es un 40% más barato que en 2007 y el del alquiler un 7% más caro. La subida de precios, la escasez de oferta y los numerosos requisitos exigidos a los propietarios para evitar impagos, está expulsando del mercado al segmento poblacional más vulnerable; las rentas más bajas. Un sector conformado por la juventud y en la que los trabajadores cuentan con contratos precarios.
Una tendencia alcista
Durante el primer semestre de 2023, el alquiler medio en España se situó en los 11,7€/m2, superando incluso los valores de la burbuja inmobiliaria de 2007. El año 2022 se cerró con una subida interanual del 7,4%, mientras que 2023 perfiló el 10,8% interanual durante el primer semestre. La subida acumulada desde 2014 supera, con creces, el 63%.
La gran mayoría de la población que busca vivienda de alquiler en España considera que los precios son demasiado elevados, una percepción muy común entre los jóvenes y, en el caso de distinción por regiones, en Cataluña. El problema radica en la falta de stock de vivienda, ubicada bajo mínimos. Esto supone un gran obstáculo para casi el 40% de los inquilinos. Y es que entre 2019 y 2024, el stock de arrendamiento permanente se redujo en un 41%.
En términos nominales, el precio de compra de una vivienda es un 40% más barato que en 2007.
— CATESOMI (@Catesomi) July 22, 2024
El del alquiler un 7% más caro. https://t.co/htbywkgM75 pic.twitter.com/kjp1yKbLQu
La tendencia es que las rentas más bajas se vean expulsadas del mercado del alquiler, ante la imposibilidad de poder hacer frente a los elevados costes. Y es que cada vez es más difícil para la clase media. Actualmente, el 49% de los demandantes posee un nivel de renta medio-alto o alto, mientras que el 26% cuenta con un nivel de renta de rango medio.
Hay dos problemas y fenómenos claros: se alarga el tiempo de búsqueda y aumenta en 14 puntos porcentuales la demanda de habitaciones en viviendas compartidas. En España, dadas las dificultades para alquilar, cada vez son más los inquilinos que deciden comprar. En concreto, un 52% de los demandantes de alquiler pretenden adquirir un inmueble en los próximos cinco años, la cifra más alta del último lustro.
La capital, en el punto de mira
Comprar o alquilar una casa en Madrid es actualmente una odisea, pues presenta máximos históricos que incluso superan los valores previos a la burbuja inmobiliaria de 2008. El análisis de mercado reciente elaborado por Fotocasa concluye que el coste de venta es un 15% más caro que en 2007 y el coste del alquiler un 50% más.
A fecha de abril de 2024, el precio de compra en Madrid alcanzó los 5.188 euros/m2, mientras que el alquiler se situó en los 19,91 euros/m2. Las dos cifras superan los picos registrados en 2007, cuando España alcanzó los mayores niveles de toda la serie histórica.
Con los datos recientemente presentados, Madrid se consolida como la cuarta ciudad española que alcanza los precios máximos en la compra de vivienda. Sigue la estela de Palma de Mallorca, Málaga y Las Palmas de Gran Canaria. Esa escalada de precios se inicio en julio de 2022, tras el fin de la pandemia y la primera subida de los tipos de interés. Representa el mayor ritmo de crecimiento de la vivienda en la ciudad en casi 20 años.
El problema de Madrid es la falta de viviendas. La ciudad acoge cada año a más de 40.000 personas, aunque solo se construyen unas 15.000 viviendas. Una situación que tensa el mercado y que no da signos claros de templanza a corto-medio plazo.
Alquilar en la capital es prácticamente una quimera. Desde el verano de 2022, no para de crecer y el alquiler mensual ha pasado de 16 euros el metro cuadrado a 20€/m2, en concreto, 19,91€/m2.
Por tanto, el alquiler es casi un 50% más caro que en 2007 y acumula 23 meses consecutivos de subidas pronunciadas. Por tanto, se genera una transformación muy acelerada del mercado de arrendamiento y el mayor encarecimiento del precio en un periodo reducido.
A fecha de mayo de 2024, el coste del alquiler era de un 49,2% más elevado que hace 18 años, en plena burbuja inmobiliaria de 2007 donde el coste era de 13,34€/m2.
Situación crítica para España
Entre enero y julio salieron al parque de alquiler nacional un 23,6% menos de nuevas viviendas que en 2023. Y es que, junto a Madrid, en Barcelona, la oferta de alquileres nuevos se ha desplomado casi en un 40%, en concreto, en un 37,4%.
A lo largo del último año los alquileres residenciales se han encarecido un 13,2%. España necesita de los pisos destinados al alquiler turístico. De este modo, lograría revertir la situación y abandonar los valores de la burbuja inmobiliaria de 2007. En el centro de Madrid la oferta se elevaría más de un 24%, en Málaga un 21% y en Barcelona o San Sebastián en más de un 10%. El horizonte es incierto pero el país necesita aumentar la oferta de viviendas con carácter de urgencia.
Foto| Getty Images 1, Getty Images 2