HOY SE HABLA DE

Qué es la jubilación activa de los autónomos y cómo puede ayudar a que tengan una pensión digna

Blog Salmon 2
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
sergio-delgado

Sergio Delgado

La precariedad de las pensiones entre los trabajadores por cuenta propia ha sido una de las necesidades históricas de la protección social en España.

Con bases de cotización generalmente más reducidas y carreras laborales menos fijas que el resto de colectivos, los autónomos llegan a edad de retiro con pensiones notablemente inferiores.

Contar con alternativas como la jubilación activa tienen aún más importancia como herramientas de sostenibilidad a nivel individual. La jubilación activa de los autónomos consiste en prolongar la vida laboral sin renunciar del todo a la pensión.

Esto no solo permite reforzar los salarios mensuales sino la propia cotización, pero ojo: no está disponible para todos.

En qué consiste exactamente la jubilación activa

La jubilación activa de los autónomos permite seguir trabajando mientras se percibe un porcentaje de la pensión de jubilación.

Una fórmula, disponible a partir de abril de 2025 según lo establecido en el Decreto-ley 11/2024, que se aplica a quienes hayan superado en al menos un año la edad legal de jubilación. ¿Y qué cantidad se recibe? el porcentaje dependerá de los años en los que se prolongue esta situación.

Un año adicional otorga el 45 % de la pensión, dos años suponen un 55 %, tres sube la cifra al 65 % y a partir del cuarto año ya está accesible al 80 %. A los cinco años, el autónomo puede cobrar el 100 % de la pensión.

También hay otra casuística: los  autónomos que contraten al menos a un empleado indefinido con 18 meses de antigüedad, el porcentaje mejora, pudiendo percibir el 75 % desde el primer año.

Quiénes pueden acceder a esta modalidad

La jubilación activa de los autónomos está restringida a ciertos perfiles. Solo los profesionales registrados como personas físicas en el RETA pueden acogerse a esta fórmula. Quedan excluidos los autónomos societarios, aunque figuren como trabajadores por cuenta propia en el sistema.

También pueden acceder a esta alternativa los profesionales que cotizan a través de mutualidades alternativas, como es el caso de algunos abogados, médicos o ingenieros colegiados.

Existen además requisitos comunes, como no haberse jubilado anticipadamente, haber cotizado al menos 15 años —dos de ellos en los últimos diez— y haber alcanzado la edad ordinaria de jubilación, más un año adicional. Cumplir estas condiciones es imprescindible para que la solicitud sea aprobada.

Qué ocurre con la cuota a la Seguridad Social

La jubilación activa de los autónomos implica una cotización diferente a la del régimen general. Durante esta fase, solo se cotiza por contingencias profesionales e incapacidad temporal. Además, se incluye la llamada cotización de solidaridad, que no se traduce en ninguna prestación, pero es obligatoria.

Como resultado, la cuota mensual se reduce de forma notable respecto a lo que pagaría un autónomo en activo a jornada completa.

Este esquema busca incentivar que los autónomos sigan trabajando sin que la carga contributiva sea tan elevada. Gracias al nuevo sistema de cotización por ingresos reales, la cuota depende de lo que se facture, lo que facilita la viabilidad económica de esta fórmula, especialmente en sectores con ingresos variables.

Impacto económico en la pensión del autónomo

La jubilación activa de los autónomos puede mejorar de manera significativa su situación económica. Por ejemplo, si a un profesional le correspondiera una pensión ordinaria de 1.200 euros y decide acogerse a esta modalidad sin contratar empleados, percibirá 540 euros (el 45 %) durante el primer año.

Si, en cambio, tiene contratado a un trabajador de forma indefinida, la cifra sube a 900 euros, el 75 % de la pensión.

Estos importes no son sustitutivos de su actividad laboral, sino complementarios. Es decir, a ellos se suman los ingresos derivados del trabajo por cuenta propia. Esto permite aumentar los ingresos globales sin renunciar por completo a la jubilación, generando un escenario más equilibrado para quienes llegan a la vejez con pensiones bajas.

Compatibilidad con otras fórmulas

Una duda frecuente entre los trabajadores por cuenta propia es qué ocurre si su actividad económica no supera el salario mínimo interprofesional.

En este caso, existe la posibilidad de percibir el 100 % de la pensión de jubilación mientras se realiza una actividad económica esporádica o con ingresos por debajo del umbral del SMI.

Pero esta opción no forma parte de lo que se entiende por jubilación activa de los autónomos, ya que no exige el alta en el RETA ni las cotizaciones correspondientes.

Por tanto, aunque algunos autónomos pueden compatibilizar trabajos puntuales con la totalidad de la pensión, este régimen no implica los mismos requisitos ni beneficios que la jubilación activa. Es fundamental no confundir ambas situaciones, ya que la normativa y las implicaciones fiscales y de Seguridad Social son muy distintas.

Imágenes | Pixabay, Instagram

Inicio