Llevamos unos días comentando la nueva generación de rescates bancarios, que consiste en garantizar 100.000 euros por depositante y banco y hacer un recorte de todo lo que supere dicha cifra. Marco lo explicó muy bien y Onésimo defendió esta medida como la única salida capitalista a la crisis financiera. Yo, en cambio, estoy en contra.
Es cierto que en el capitalismo los que asumen riesgos deben estar dispuestos a pagar por dichos riesgos. Y un banco es una empresa, que si ha tomado malas decisiones debe pagar por ello. Pero realizar un haircut severo a los depósitos pone en riesgo el conjunto del sistema financiero y la viabilidad de muchas empresas.
Los bancos no son unas empresas normales, por eso tienen una regulación específica y por eso hemos visto rescates mal llevados con ingentes cantidades de dinero público. Estos rescates han sido muy mal ejecutados, está claro, pero la alternativa, dejar que el capitalismo siga su curso, puede ser mucho peor.
Cuando hablamos de los depósitos de más de 100.000 euros mucha gente piensa en gente rica y se queda satisfecha. Yo en cambio pienso en muchos ahorradores de rentas medias después de muchos años de esfuerzos ahorrando. Y también pienso en muchas empresas que necesitan tener dinero en el banco para pagar las nóminas o realizar inversiones. Y cuando pienso en una confiscación pienso en miles de personas afectadas, despedidas porque no entran pedidos, que no pueden cobrar sus nóminas o que pierden una parte de sus ahorros de toda la vida.
En cambio pienso que la gente rica apenas verá tocado su efectivo para la vida diaria, mientras que el grueso de sus ahorros están colocados en otro tipo de activos (dentro y fuera del país). No nos engañemos: un haircut de los depósitos de más de 100.000 euros afectará principalmente a clases medias y bajas.
En la economía actual es muy importante el sistema financiero, ya que facilita operaciones que sin él no se podrían producir, tanto a empresas como a particulares. Y la banca no funciona si no hay depósitos. Por tanto estos depósitos deben ser equivalentes a tener el dinero garantizado.
¿Estoy entonces a favor de que los bancos nunca quiebren? No, de hecho seguramente habría sido más barato dejar caer a bancos con una garantía del Estado superior a dichos 100.000 euros. Y sacar ese dinero bien de los impuestos (como se ha hecho con el nefasto rescate a la banca) bien con impuestos especiales al resto del sistema financiero sano.
En El Blog Salmón | La banca seguirá el ejemplo de Chipre y confiscará depósitos para evitar su colapso, buenas noticias