Ya habíamos adelantado en este post la crisis intestina de Italia con la quiebra del banco más antiguo del mundo (540 años) y la reaparición de Silvio Berlusconi en la escena política. El raspado triunfo del líder del partido democrático Pier Luigi Bersani y su coalición de centro izquierda en las elecciones del domingo pasado, no ha hecho más que decantar las profundas divisiones que sufre el país.
En este panorama de abierta incertidumbre, el verdadero ganador resulta ser el más que probable referéndum que Italia realizaría en breve sobre la permanencia del país en el euro. Porque tanto la coalición de izquierda levemente triunfante de Bersani como la derecha a la sombra de Berlusconi, clama hoy por un retiro de Italia de la moneda única. Esto es lo que ha convulsionado a las bolsas que ayer volvieron a morder el polvo en una estrepitosa caída que hundió al Ibex en -3,2 por ciento deslizándolo nuevamente por debajo de los 8.000 puntos.
Esto demuestra que el gobierno del tecnócrata Mario Monti, uno de los chicos de Goldman Sachs instalado con fórcep al mando de Italia por la mano de Ángela Merkel, no arrojó ningún resultado positivo y el país ha encadenado ocho trimestres consecutivos de descenso, sin que Mario Monti pudiera revertirlo.
En este panorama de gran incertidumbre se demuestra una vez más que lo que verdaderamente está en juego es la supervivencia del euro, una moneda que se abrió paso por la complicidad y laxitud de la banca en los tiempos de euforia, pero que no ha logrado sortear con igual ímpetu los momentos de tragedia. La comedia de las bolsas continuó su declive como si por primera vez se enfrentaran a la cruda realidad de una moneda única que se hunde en el desamparo de la inexistencia de una unión fiscal, aunque la idea de Alexander Hamilton, comience a merodear por la mente de algunos.
El problema para la UE es que tras estas legítimas elecciones no puede volver a instalar en el poder italiano una marioneta que siga las instrucciones de Ángela Merkel. Ya se agotó esa posibilidad con un fracaso que ha sido rotundo y estruendoso, y que tiene a toda Europa de vuelta en la recesión.