Las estadísticas oficiales comienzan a mostrar el optimismo de los consumidores. Según ha publicado hoy el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) repuntó 4,2 puntos en julio respecto al mes anterior hasta situarse en 105,6 puntos, su máximo histórico desde que en 2004 comenzase a elaborarse este índice.
El ICC se calcula como media aritmética de los balances de la situación actual de la economía familiar, de la economía española y del empleo, respecto a la que existía hace seis meses, y de las expectativas respectivas para los próximos seis meses.
En esta ocasión, el aumento de la confianza se debe sobre todo a la mejora del índice de la situación actual, que sube 5,7 puntos hasta los 96,4. Por su parte, el indicador de expectativas aumentó también 2,7 puntos, hasta los 114,7, también su máximo histórico.
Como ya sabrán, el indicador recoge valores de entre 0 y 200, considerándose que por debajo de 100 puntos la percepción es negativa y por encima, positiva. Como vemos, y pese a alcanzar un máximo histórico, la barrera de los 100 puntos se supera por apenas 5,6 puntos, lo que es señal inequívoca de que en realidad el optimismo de los consumidores no es en absoluto desbordado.
¿Estamos mejor que hace unos años? Sin lugar a dudas, sí. Por esta razón, estadísticas como el ICC comienzan a arrojar datos positivos. No obstante, los crudos efectos de la crisis sufrida siguen latentes en la sociedad y variables como la desorbitada tasa de paro de nuestro economía o los niveles de endeudamiento tanto públicos como privado lo corroboran.
En El Blog Salmón | La confianza de los consumidores sigue aumentando