El último Consejo de Ministros de Zapatero ha firmado el indulto a Alfredo Sáenz, indulto que ya se esperaba y que se ha llevado a cabo con la connivencia del Partido Popular. Este indulto, contradice incluso las directrices jurídicas del Tribunal Supremo, dado que no se observan en caso del Sr Sáenz, motivos para el indulto, según dice la máxima instancia jurídica del país. El Banco Santander ha desplegado todo su poder y ha conseguido que en plena crisis, los banqueros salgan con las manos limpias incluso después de ser condenados. Se confirma que la justicia en este país se mide en baremos de subjetividad y no de igualdad y que el poder abre las puertas de la cárcel con una simple llamada de teléfono.
A la par que me he enterado de este indulto, no he podido nada más que acordarme del caso de Enric Durán, el Robín Hood de los bancos, cuyo juicio arrancó hace pocos días en Barcelona. La fiscalia está pidiendo 8 años de prisión para Durán y una indemnización para las entidades financieras de 200.000 euros. Este hombre, se aprovechó de las lagunas del sistema, pidió préstamos por importe de más de 400.000 euros con la intención de no pagarlos y repartió el dinero entre distintas ONGs. Como vemos, el caso de Saenz, existió falsedad documental y querella falsa y por su propio delito, cuatro inocentes estuvieron varios meses en la cárcel. El banquero sale con las manos limpias y podrá seguir al frente de una de las mayores entidades financieras del mundo, a pesar de no tener ni honorabilidad ni los requisitos exigidos para desempeñar la profesión de banquero, porque el recurso planteado al Constitucional, llegará tarde y ya podemos predecir su fallo. En el caso de Durán, que el karma y la diosa fortuna le sea favorable porque lo tiene muy jodido.
El caso de Durán es un caso en el que se debería condenar al Banco de España y a las entidades financieras por dejadez en sus funciones. Sí, dejadez porque el propio Banco de España tiene una base de datos en la que todas las entidades financieras anotan los préstamos concedidos a sus clientes por importe superior a los 6.000 euros. El registro de la CIRBE (Central de información de riesgos del Banco de España) es la base de datos que suministra esta información ¿Dónde está el problema real?
Sencillo, dado que en pleno siglo XXI y con la tecnología que todos tenemos al alcance, esta base de datos tiene unos plazos de actualización que oscilan entre uno y los cuatro meses desde la fecha de concesión del préstamo. Hoy día, estos plazos son impensables y aunque la solicitud del crédito debe ser responsable y razonable, si te roban en la empresa porque te dejas, probablemente te lo merezcas, que es ni más ni menos lo que le ha pasado a este grupo de entidades financieras que han sentado en el banquillo a Durán.
A efectos jurídicos, Enric Durán lo tiene realmente complicado, porque este hombre es un ciudadano de a pie que ha señalado una deficiencia grave del sistema financiero español cometiendo en teoría el delito de estafa y que probablemente sea acusado como culpable y no pueda siquiera pagarse una buena defensa. Sáenz tiene dinero, contactos e influencia suficiente para que un Consejo de Ministros moribundo cierre la legislatura con un regalo de primer nivel. Esta es la igualdad de la justicia que tenemos en nuestro país si hablamos de delitos financieros. Depende de tu poder y dinero para que te condenen e indulten o para que termines en la cárcel.
En El Blog Salmón | Banco Santander y Alfredo Saenz piden clemencia a San Zapatero con la mediación del Rey, El Banco de España tiene que decidir sobre el caso Sáenz al frente del Santander