En la última sesión de control al gobierno en el Senado, la Ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, ha reconocido que en el presente ejercicio fiscal de 2011 se deberán abonar 28.000 millones de euros por concepto de intereses sobre la deuda del Estado español, unos 5.000 millones más que en el ejercicio precedente.
La deuda española además de haber llegado a un nivel insostenible, a la par de observarse por muchos ojos alrededor del planeta, se deberá enfrentar a un previsible crecimiento neto de 47.000 millones en el presente ejercicio económico, obligado en parte por las circunstancias de deterioro de la economía, a través estabilizares automáticos como el aumento de la factura económica de las prestaciones por desempleo, y la caída del nivel de ingresos a causa de la parálisis de la actividad económica.
Desde hace poco más de un año, las agencias de calificación o rating tienen entre ceja y ceja a nuestra economía, castigándonos fuertemente cuando pasamos de obtener sobresalientes a 'tan solo' notables, con tremendas consecuencias que ya se están empezando a manifestar en las finanzas públicas, que a pesar de lograr unos aceptables tipos de interés en la colocación de las últimas emisiones de deuda en los mercados, han hecho mella en nuestros bolsillos justo cuando nos viene peor.
Por todo ello, la única opción que nos queda es emprender políticas presupuestarias adicionales, en sentido amplio (gasto, ingreso y gestión prespuestaria), si no queremos que el margen presupuestario sea cada vez más estrecho y tengamos que detraer recursos que deberían ir destinados a garantizar el Estado del Bienestar, para atender las consecuencias financieras de nuestra maltrecha situación financiera. Por el momento, estos 5.000 millones de euros no se han podido emplear en servicios sociales.
Vía | Cinco días En El Blog Salmón | La deuda española global, ¿quién debe, cuánto debe, y a quién le debe? Imagen | tetsumotetsumo