La temporada de resultados empresariales casi ha finalizado -solo falta Inditex que apura hasta septiembre-. Esta avalancha de cuentas veraniega ha dado la sorpresa esta vez para mal, aunque es probable que muchos lo vieran venir ante el deterioro de la situación económica que se viene produciendo a largo de este año.
Por ello, los números de los grandes del IBEX 35 se han visto resentidos en el primer semestre. Aunque no hay que hacer dramas, pues la mayoría sigue creciendo -pero menos-, sí conviene analizar qué está ocurriendo cuando precisamente hace un año el contexto era radicalmente distinto y las cotizadas aumentaban sus beneficios espoleadas por la mejora económica.
En concreto, según los primeros cálculos, las cotizadas del primer índice de la bolsa española, las firmas más grandes del país, se han dejado por el camino alrededor de un 20% en la primera mitad de 2016. La realidad actual, pues, es radicalmente inversa a la de hace un año, cuando las mismas compañías ganaron casi un 40% más.
¿Qué ha pasado en un año para que la situación se de la vuelta? En primer lugar, hay que destacar que la economía mundial se ha resentido en la primera parte de este año. Se empezó con el miedo a la caída de la economía china, lo cual produjo movimientos convulsos que se han postergado hasta hoy. Si bien fue hace un mes cuando todo cogió tintes dramáticos tras conocerse que los ciudadanos británicos se habían cansado de la UE y habían votado por dejar el club. Sin embargo, no todo es el Brexit y las causas son diversas.
La banca, en la cuerda floja
El sector bancario, que es el que tiene más peso en el conjunto del IBEX, es el que peor se ha comportado en estos seis meses. Y no se trata de un caso aislado, pues casi todas las entidades han perdido fuelle desde el mes de enero. El caso más paradigmático es el del Banco Santander, la principal entidad del país.
El banco liderado por Ana Botín ha ganado un 32% menos entre enero y junio, hasta los 2.911 millones de euros. Según el banco, este descenso está motivado por la depreciación de las divisas respecto al euro. Y estas son la libra y el real brasileño. En el caso de la primera, la principal causa es el Brexit, que llegó a depreciar la libra a niveles de los años 80 tras conocerse los resultados de las votaciones. Por su parte, la moneda brasileña sufre las consecuencias del deterioro de la economía más grande de América Latina.
A su principal competidor, BBVA, le ha ido a la par, pues en el primer semestre ganó un 33% menos, hasta los 1.832 millones de euros. En su caso, también se vio impactado por el tipo de cambio, pero entre sus argumentos para justificar el ajuste también está la “ausencia de operaciones corporativas”. En este sentido, aduce que las cuentas, del mismo periodo de hace un año estuvieron impulsadas por la incorporación en abril de 2015 de Catalunya Banc y de la compra adicional del 15% del turco Garanti, del que es primer accionista.
Acto seguido de anunciar estos resultados, la entidad también hizo públicos los despidos de su directora de Recursos Humanos y del director de Franquicias, aunque según BBVA tienen que ver con sus “desavenencias con la cúpula”. No obstante, en el caso del segundo, contratado para impulsar los resultados de ese área de negocio, puede que también tenga que ver con la bajada de beneficios.
En la banca mediana, Bankia ganó un 13,4% menos en este periodo, Caixabank, casi un 10% menos, y -el gran batacazo-: Popular ganó la mitad menos y solo se pudo anotar como beneficio 94 millones de euros. En este último caso, el banco ha tenido que hacer provisiones extraordinarias y ha reconocido que tiene que llevar a cabo un nuevo plan de ajuste de costes, pues parece que a día de hoy le siguen haciendo perder dinero.
En la entidad estos números han caído como una losa y han puesto en la picota a su consejero delegado, Francisco Gómez, que ha sido la primera cabeza cortada del nuevo plan de reestructuración de Popular. Y es que en las cuentas de esta entidad se conjugan muchas adversidades: la caída de márgenes -que afecta a todo el sector-, el impacto de las cláusulas suelo y un negocio estancado, ya que tras el pinchazo de la burbuja del ladrillo parece que no es capaz de arrancar.
En cuanto a los mencionados márgenes, estos son el principal problema del sector. La bajada de los tipos de interés está reduciendo considerablemente los ingresos de las entidades, ya que cada vez se llevan menos por financiar a sus clientes, lo que ha puesto en jaque el modelo bancario de arriba a abajo.
No obstante, dos entidades salieron mejor paradas. Bankinter y Sabadell han sido las dos únicas que han logrado aumentar beneficios y han demostrado a sus competidoras que el modelo bancario anterior está superado y que para ganar dinero en el entorno actual hay que diseñar una nueva estrategia que se adapte a los clientes del siglo XXI.
¿Y el resto?
No todo es la banca en el IBEX, pues hay otra serie de piezas que también son importantes en los engranajes del índice. Entre los llamados ‘blue chips’ -las firmas más grandes del IBEX- está Telefónica, que también ha visto cómo sus resultados se resentían de forma severa en estos seis meses. La firma, que en este periodo ha dicho adiós a su presidente más longevo César Alierta al que ha sustituido José María Álvarez Pallete, ha ganado un 42% menos hasta junio. A pesar de que la compañía no ve del todo mal estas cuentas, pues sostiene que el negocio crece de forma “rentable”, el mercado reaccionó con una caída de las acciones de más del 4%. Aunque esta bajada era esperada por los analistas, verla sobre el papel ha escocido a más de uno, ya que muestra que el poderío de las grandes multinacionales españolas está aflojando.
Porque han sido precisamente los grandes grupos empresariales los que más han salido perdiendo en esta temporada de resultados, mientras que los medianos han resistido mejor, ya que no están tan expuestos a la ralentización de la actividad exterior. Se da, pues, la paradoja de que lo que en la crisis les salvó -el negocio internacional- puede ser hoy su condena, cuando España crece más que el resto de países.
Además, son las ventas el principal talón de Aquiles de nuestras cotizadas. Aunque lo que más llame la atención sea el beneficio, los ingresos son los que marcan el devenir de la compañía, y estos todavía son inestables, según muestra esta remesa de resultados y tal y como destacan los expertos. Habrá que esperar a que finalice el año para ver si esto ha sido solo un mal sueño o torna en pesadilla.