Allá por 2001, Larry Ellison, el quinto hombre más rico del mundo, vendió un importante paquete de acciones de Oracle justo antes de que la compañía reportase pérdidas. Todo parecería bastante casual si el no tuviera relación alguna con dicha empresa, pero da la casualidad de que es el CEO.
Tras la correspondiente denuncia por parte de un grupo de accionistas, el Sr. Ellison se ofreció a donar 100 millones de dólares a la beneficencia con la condición de no admitir haber hecho nada malo, pero el juez no se lo permitió porque los 24 millones de dólares en abogados, a cargo de Oracle, hacían que los accionistas tuvieran que soportar dicho coste. Al final, y tras cuatro años, Larry Ellison pagará los 22 millones de dólares del coste en abogados, y donará, en nombre de Oracle, 100 millones a la beneficencia. Pero ¿por qué donarlos en vez de pagarlo a los accionistas? Pues porque él tiene más del 25% de las acciones de la compañía, así que se estaría reembolsando gran parte de dicho dinero, y de esta forma los accionistas ven incrementado el fondo de comercio de la compañía, sin que el Sr. Ellison reciba pago alguno.
Pero ¿quién ha ganado la batalla: Ellison o los accionistas? Para el CEO de Oracle, 122 millones no suponen prácticamente nada respecto a su fortuna de 17.000, y visto que la utilización de información privilegiada sólo le ha costado dinero, ¿quién puede asegurar que no lo volverá a hacer?
Vía | News.com