Me he reído mucho al leer este post de Sasnia Blog. En el, se hacen eco de como la crisis deja su huella en el mundo de la moda. Voy a echar la bronca cariñosamente a nuestros compañeros de Trendencias o Compradicción por no habernos descubierto antes este producto de Paul Smith. En efecto, es un bolso con leyenda propia de estos días: Crisis Crediticia. Bolsa para dinero. Guarda tu dinero en él. Es más seguro. Y me río, mientras me imagino como se hinchan las cuentas bancarias de de Paul Smith con la venta de estos productos, cruel ironía. Es casi tan gracioso como aquellos que se lucran comerciando con la imagen de insignes revolucionarios, bien desde una perspectiva de pop-art, bien desde un supuesto ardor revolucionario.
Pero lo cierto es que conecta con una tendencia social vigorosa, con una creciente desconfianza en las instituciones financieras que muchos pretenden alimentar. Cuando las sacudidas financieras llegaron a España, ya hubo quien invitaba a vaciar las cuentas de los Bancos y Cajas, en general, señalando un petit comite de beneficiarios de su incendiaria campaña. Lo denuncié a su debido tiempo. Pero incluso los había que iban más lejos y solicitaban recurrir al viejo colchón o calcetín como alternativa más segura para ese dinero.
Quizás algunos actúen de buena fe. Otros muchos tienen su propia agenda, a veces oculta y a veces no: desestabilización política de signos muy distintos, búsqueda del refuerzo del papel de los Estados, alimento nutritivo para los medios, arma contra la competencia, etc. Allá cada cual con su responsabilidad. Al final, podrán salir todos juntos a la calle bajo el lema de aquellos personajes de Fuenteovejuna. Que felices serán cobrando la nómina en metálico, como hace 50 años, recuperando la figura del cobrador de recibos, o teniendo que volver a firmar letras de cambio para comprar la casa. Los clásicos son los clásicos.
Desde aquí solo me gustaría recordar a aquellos que defienden estas prácticas dos pequeños datos, a título de ejemplo:
En Bilbao, se quema de media una vivienda al día. Y eso que el sirimiri no debe parar. Dejo el porcentaje de probabilidades a los amantes de la estadística, pero es bastante mayor que te pase a que te toque el Gordo de Navidad.
En el 2005, en España, hubo más de 400 mil asaltos a domicilios. Y estamos hablando de un año muy bueno en lo económico.
Yo no me preocuparía. Estoy seguro de que todo el mundo tiene su casa convenientemente asegurada, que ha comprobado que el Seguro le va a cubrir esos importes sin problemas, y que cuenta con todas las medidas de seguridad pertinentes.
Y otro día hablaremos de esa pequeña minucia llamada inflación.
Vía|Sasnia Blog