Ahora muchos pueden retirar su dinero sin necesidad de estar jubilado. El cambio de la ley de los planes de pensiones que lo permite

Ahora muchos pueden retirar su dinero sin necesidad de estar jubilado. El cambio de la ley de los planes de pensiones que lo permite
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El tiempo será el único factor importante en los planes de pensiones. A partir de 2025, cualquier persona podrá recuperar sus aportaciones y rendimientos generados por los planes de pensiones que tengan, al menos, diez años de antigüedad. Todo ello sin necesidad de estar jubilado o de cumplir una contingencia excepcional (desempleo de larga duración, riesgo de desahucio o enfermedad grave, entre otras).

A raíz de la aprobación del Real Decreto de Modificación del Reglamento de Planes y Fondos de Pensiones en Materia de Liquidez y Reducción de Comisiones, se fijó un nuevo panorama de futuro para los planes de pensiones y su liquidez. Así pues, a partir del 1 de enero de 2025, se podrán retirar todos los rendimientos y aportaciones que se hicieron hasta 2015. De este modo, se incrementa la liquidez de los planes de pensiones notablemente.

La nueva ley permite recuperar el dinero sin ninguna limitación ni situación excepcional. Por tanto, en años venideros se seguiría la misma política, por lo que lo aportado y los rendimiento generados (si los hubiese) hasta 2016, se podrían recuperar en 2026. Se trata de una ley de rescate a 10 años para los planes de pensiones sin precedentes.

Además de fijarse un tiempo mínimo de 10 años de antigüedad para rescatar el plan de pensiones, se establece como novedad que no existe un límite con respecto a la cantidad a rescatar, algo fundamental para los pensionistas. Así pues, se resta cierta agonía y preocupación de los usuarios que se sentían presionados a retirarse del mercado laboral por jubilación o a demostrar una causa mayor para poder cobrar su dinero.

¿En qué casos se puede rescatar un plan de pensiones?

Con la nueva ley en la mano, se permite el rescate del plan de pensiones a los 10 años de antigüedad del mismo. Este hecho se suma a las cuatro contingencias y dos excepciones que ya existían (jubilación, incapacidad laboral, desempleo de larga duración, enfermedad grave, gran dependencia o dependencia severa y fallecimiento).

Menos comisiones

Los bancos se muestran partidarios de esta nueva práctica de rescate de los planes de pensiones. La nueva legislación, además de modificar el propio rescate, establece una reducción de las comisiones máximas que se pueden llegar a cobrar.

Así pues, se fijan tres tipologías de comisiones: una comisión máxima del 0,85% para los fondos de renta fija (65 puntos menos que actualmente), una comisión del 1,30% para los planes mixtos (20 puntos menos) y una comisión del 1,50% en el caso de los fondos de renta variable, los cuales se mantienen invariables con respecto al tope de comisión marcado de manera convencional.

La reducción de las comisiones y de los costes a abonar supone una mayor rentabilidad para los beneficiarios de los planes de pensiones, especialmente, tal y como se puede comprobar, para quienes cuenten con un plan de renta fija.

Perduran los impuestos

La irrupción de la nueva ley no exime a los usuarios del pago de impuestos. Los ahorradores deberán abonar los mismos impuestos que hasta ahora, aunque optasen por el rescate de sus planes de pensiones antes de jubilarse. No obstante, será trabajo de cada usuario analizar qué momento es el mejor para percibir el dinero, consiguiendo que el impacto fiscal fuese el menor posible y teniendo en cuenta que la cuantía en cuestión tributa como rendimiento del trabajo.

Las aportaciones al plan de pensiones se mantendrán exentas de tributos, salvo que haya cambios en la ley, por lo que se pueden seguir deduciendo de la base imponible en la Declaración de la Renta del año siguiente.

Cada usuario tendrá la obligación de ponerse en contacto con su compañía aseguradora o entidad gestora para solicitar la cancelación del plan de pensiones, sin necesidad de alegar una justificación o de aportar un documento concreto. Se facilita bastante la tarea, aunque debe tenerse en cuenta el factor tiempo.

El impacto fiscal del plan de pensiones

Con la nueva ley de rescate del plan de pensiones a 10 años, a partir de 2025, si se hace uso de esta medida de liquidez, en las aportaciones se aplicarán los mismos impuestos que en el caso de un rescate por jubilación.

Por consiguiente, será tarea del usuario analizar cuál es el mejor momento para disponer del dinero, consiguiendo así que el impacto fiscal fuese el menor posible y teniendo en cuenta que el importe rescatado tributa como rendimiento del trabajo. Supone un aliciente y un paso hacia adelante para quienes apostaron en su momento por los planes de pensiones como método de inversión y de ahorro.

El hecho de poder disponer de su propio dinero libremente, sin necesidad de seguir unas condiciones precisas y, en muchos casos, demasiado exigentes, es un paso más en la libertad financiera de los usuarios frente a las limitaciones impuestas por las entidades bancarias.

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