Esta semana, el país chileno dio un paso histórico al integrarse en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo económico (OCDE), pasando a formar parte del considerado 'club de los países desarrollados'. Es cierto que muchas cosas han cambiado en Chile, y notable su esfuerzo para conseguirlo. Pero la confirmación de Chile como el miembro número treinta y uno de la OCDE, es también una muestra del reconocimiento que se le ha realizado a nivel mundial, siendo hasta el momento, el único país de américa del sur, que forma parte del organismo.
Entre los principales logros que ha tenido el país andino, resaltamos los siguientes:
- Instauración de una democracia, tan difícil de conseguir tras la dictadura del General Pinochet.
- Reforma de su sistema productivo, con menos dependencia de las actividades agropecuarias, y con un sistema industrial mucho más desarrollado que países comparables como Argentina y Uruguay.
- Y sobretodo, lo más popular de sus políticas, su sistema se pensiones, de 'capitalización puro', puesto como ejemplo en los modelos de seguridad social a nivel mundial.
Además de los méritos propios de los chilenos, la OCDE, pretende invitar a otros países similares, a realizar mejoras en su gestión económica nacional. Aumentando la capacidad productiva y el nivel socioconómico de sus habitantes basado en un modelo económico que permita su desarrollo a largo plazo.Los ejemplos de Chile y México, representan un revulsivo para otros países americanos, y además confirman que la OCDE no es una organización cerrada al servicio de los países ricos, sino que pretende, a nivel global conseguir economías más fuertes, desarrolladas y que al final esto se traduzca en una mejora real del bienestar de los ciudadanos que la componen.
En la actualidad, hay otros países como Estonia, Israel, Rusia y Eslovenia, que están cerrando sus negociaciones para formar parte de dicha organización, al igual que hay otros como China, India, Indonesia, Sudáfrica y Brasil, que están iniciando sus contactos para conseguir el mismo objetivo.
Este asunto, el del crecimiento económico global, es complejo, y a veces choca con muchas de las teorías del crecimiento económico. Pero creo, que en la época actual, en la que nos hemos dado cuenta de que el sistema económico mundial no funciona tal y como está configurado, debería ser un hito para conseguir un fin, en el que el bienestar mundial, sea la utopía económica real que siempre se quiso conseguir.