Las cuentas públicas no cuadran y De Guindos ha fijado esta mañana el ajuste global en las cuentas de 35.000 millones de euros, en torno al 3,5% del PIB. Este ajuste, se ha realizado parcialmente en el mes de diciembre, con la subida del IRPF, alza del IBI y límites de disponibilidad del crédito y se está apelando a las comunidades autónomas para que actúen en consecuencia ajustando los capítulos de ingresos y gastos de su administración, siendo un ajuste mucho más importante que los 15.000 millones iniciales que comentamos el otro día.
El resto de plan de recorte, está por venir aún, tanto en la presentación que ya se ha preparado en los Presupuestos Generales para este ejercicio como en el esfuerzo fiscal que puedan acometer las CCAA. El problema es que sólo con las cuentas del Estado las cuentas no salen y si no se rompe el esquema de gasto actual y se modifican las estructuras de ingresos.
Es curioso también cómo el gobierno está apostando por el déficit en el recorte de gasto pero no apuesta por el control del déficit mediante la bajada en el gasto público en prestaciones por desempleo. Esta entrada se podría realizar reduciendo el paro mediante una política neutra de gasto público. Si hasta ahora, se consiguiera que por cada parado que dejara de cobrar la prestación por desempleo porque encontrara un trabajo y comenzara a tributar por rentas del trabajo, el efecto para las cuentas públicas sería positivo en todos los sentidos.
Esta propuesta es tan sencilla como el coste cero para la empresa en cotizaciones sociales por cada parado que saque del INEM y que esté cobrando prestaciones. ¿Por qué no se plantea siquiera esta posibilidad? Yo no logro entenderlo desde luego, en unos presupuestos que aseguran 600.000 parados más para este año.
En El Blog Salmón | Presupuestos Generales 2012: cuadro macroeconómico y techo de gasto fijado en 118.500 millones de euros