Desde este lunes y hasta el próximo miércoles, un grupo de 10 eurodiputados se encuentran visitando Madrid para comprobar que desde el Ejecutivo se está desarrollando correctamente el Plan de Recuperación europeo. De este modo, el deber de este grupo, que no son todos hombres ni visten de negro, será supervisar que se cumpla con la ejecución del plan en España y analizar qué medidas se toman para controlar el gasto y evitar el fraude.
Este colectivo representativo lo encabeza la presidente de la Comisión de Control Presupuestaria (CONT), Mónika Hochlmeier. Junto a la popular alemana encontramos a la eurodiputada socialista española, Isabel García Muñoz, al popular portugués José Manuel Fernández, a la socialista italiana Caterina Chinnici y a Jorge Buxadé (VOX). Además, cinco españoles serán ‘miembros acompañantes’ en las reuniones: Isabel Benjumea(PP), Eider Gardiazábal (PSOE), Eva Poptcheva, Susana Solís (ambas de Ciudadanos) y Ernest Urtasun (Catalunya en Comú).
Los ‘hombres de negro’ tienen previstas reuniones con la vicepresidente primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, con el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migración, José Luis Escrivá, y con la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto.
Hay que tener en cuenta que España es, junto a Italia, el país de la UE que más fondos NextGeneration EU ha recibido, en total unos 140.000 millones de euros. Más de la mitad de ellos se han emitido en concepto de transferencia, por lo que el grupo de eurodiputados tendrán que analizar cómo se han destinado todos los pagos, empezando por el primero de 10.000 millones de euros del año 2021.
Un encuentro altamente politizado
Los ‘hombres de negro’, cuyo nombre recuerda a los de la época de la troika, está generando expectación a la par que temor en el Gobierno de Sánchez, pues se espera que sea un encuentro convulso, muy distinto al del pasado mes de octubre. De hecho, la propia Hohlmeier ha asegurado: “Queremos ver con nuestros propios ojos lo que se está haciendo a nivel nacional para proteger los intereses financieros de la UE”.
Además, la alemana acusó a Calviño de filtrar a la prensa una carta firmada junto a Montero en la que informaban a Hohlmeier del despliegue del plan y del peso de éste en las comunidades autónomas. Así pues, Hohlmeier cree que en España existe una politización aguda de las ayudas europeas y tachan la emisión de la carta como una medida de subsanación de daños antes de que éstos se produzcan. Ahora la CONT debe elaborar un informe en el que decidir si avala o no la gestión presupuestaria de la Comisión Europea. Por tanto, la existencia o no de una carta no variará el resultado del informe final.
Isabel García ha añadido que el grupo siempre se ha mostrado neutral, pero que en esta ocasión Hohlmeier está actuando por libre y desarrollando una guerra incoherente contra España solo por el simple hecho de ser el país más beneficiado en la recepción de fondos europeos.
María Jesús Montero se defiende diciendo que el Gobierno ya ha ejecutado el 75% de los fondos europeos presupuestados en 2021 y 2022, es decir, unos 39.492 millones de euros. No obstante, no se reflejan realmente los pagos que se han producido con cargo al plan (transferencias a comunidades autónomas, ayuntamientos u organismos autónomos). De hecho, un documento publicado por Fedea en enero estima que la ejecución real de fondos en 2022 podría rondar el 10,7% de lo presupuestado.
Otras reuniones
Además del esperado encuentro tensionado con el Gobierno, el contingente se reunirá con cinco autonomías del país (Castilla-la Mancha, la Comunidad de Madrid, Extremadura, Aragón y Andalucía) para comprobar, de primera mano, si se está realizando un reparto equitativo de los fondos europeos.
Se entrevistarán con representantes de CEOE, de la patronal automovilística Anfac y de la Cámara de Comercio. También habrá reuniones con las asociaciones de la industria digital, la patronal de los autónomos (ATA) y el sindicato UGT. Para el martes por la tarde está previsto incluso un encuentro con la patronal bancaria AEB y con las consultoras Ernst & Young y PwC. Ya el miércoles será el encuentro final con el ministro Escrivá.
Las conclusiones
Una vez transcurra la última jornada de visitas el próximo miércoles, los eurodiputados tendrán que elaborar un informe sobre todo lo que han visto y analizado en un plazo máximo de treinta días y que tendrán que presentar a la Comisión de Control Presupuestario. No obstante, nunca podrían condicionar futuros desembolsos del plan, ya que no es competencia de ellos, sino de la Comisión Europea.
La última ayuda a España
Hay que recordar que el pasado viernes, algunos técnicos de la Comisión Europea visitaron España para autorizar un tercer desembolso de 6.000 millones de euros. No obstante, para recibir esos nuevos pagos, España tendrá que demostrar que ha cumplido una serie de hitos y objetivos que los técnicos comunitarios deben ir comprobando antes de autorizar cualquier tipo de desembolso. En este sentido, hay países más estrictos como Países Bajos o Alemania que también tendrán que dar su aprobación.
A pesar de todo, no debe haber problema para que España reciba este nuevo paquete de ayudas, pues se trata del país más golpeado por la pandemia y que, a día de hoy, es el único socio europeo que todavía no ha recuperado el nivel de PIB prepandemia. España tiene acceso a más de 77.000 millones de euros en transferencias, de los que ya ha solicitado más de la mitad, y pronto enviará la solicitud para acceder a los 67.300 millones de euros en créditos restantes.
La Comisión Europea es insistente al respecto y solicita que la misión sea exclusivamente económica y no se politice, pero es algo complejo, y más cuando en el informe emitido por el Tribunal de Cuentas en octubre ya se concluyó que el primer pago de 2021 a España podría no haber cumplido con los hitos preestablecidos.