Las rondas de financiación de una startup: ¿Medio o fin en sí mismo?

Las rondas de financiación de una startup: ¿Medio o fin en sí mismo?
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El mejor proyecto puede ser también el que no necesita financiación externa, el que consigue crecer gracias a sus propios ingresos. Podría parecer que es de perogrullo, pero si indagas en el ecosistema startup actual puede que no lo sea tanto. Existe demasiada querencia (también desde los medios y blogs especializados) por las rondas de capital. Pero, cabe preguntarse: ¿son un medio o un simple fin en sí mismo?

No hay que engañarse: una ronda de financiación tiene varias lecturas positivas. Por un lado, se puede convertir en un baremo para medir el potencial de una compañía: por lógica empresarial, los inversores no inyectarán importantes cantidades de dinero donde no intuyen que puede haber negocio. Además, coloca a un proyecto en la rampa de salida para su crecimiento. Incluso, si apuramos algo más, es una manera interesante de conocer sectores más 'calientes'.

Pero, también tiene otras lecturas. Que una startup acuda a un inversor externo significa que, hasta ese momento, no ha sido capaz de financiar esas necesidades de capital (algunas muy altas) por sí misma. Y, quizás más importante, no significa que ya haya llegado a la meta, sino que para llegar a ella ha necesitado ayuda externa.

Ayer, Hoja de Router, en eldiario.es, destacaba acertadamente en un artículo los pequeños negocios que también pueden llegar al éxito empresarial sin tener que completar esa camino. Sin tener que 'levantar' grandes rondas de financiación, ni tener que invertir también mucho tiempo en buscar el inversor que mejor se adapte al proyecto.

Puede que los medios y blogs especializados tengamos parte de culpa, por ensalzar estas grandes operaciones (en El Blog Salmón sólo publicamos un repaso mensual de algunas de las más destacadas). O por establecer la financiación como el termómetro casi exclusivo para dilucidar cuál es mejor proyecto en clasificaciones.

Pero, la realidad es que en muchas ocasiones los emprendedores acaban confundiendo objetivos. La razón de ser de todo negocio es vender. Es ingresar para crecer. No gastar (exclusivamente) para crecer. El triunfo no está en recaudar varios millones de euros. Está en convertir esa inversión en ingresos y en rentabilidad para el futuro.

En El Blog Salmón | La otra historia de una ronda de financiación de una startup: cinco lecciones útiles, ¿Qué es una startup?
Imagen | Howardlake

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