En estos momentos, donde mejor está invertido nuestro capital es en una empresa de petróleo, de las pequeñas o medianas, que está recibiendo una oferta de compra.
Teniendo en cuenta el precio estratosférico del petróleo, las empresas en este sector están generando unos beneficios monopolísticos y, como consecuencia, les surge el problema de qué hacer con todo ese dinero. En este contexto, se están viendo aumentos de dividendos, compras de sus propias acciones y adquisiciones, incluso a precios considerados excesivos hasta hace muy poco.
Cuando una empresa se pone en venta, incluso anunciando un acuerdo de venta yá cerrada, las otras del sector entran a pujar (ya que nunca hay que darse por vencido). Con todo ese flujo en caja disponible, las valoraciones suben a las nubes. Y si interesa a las empresas de capital privado, ¡mucho mejor! Un buen ejemplo de esto es la OPA hostil de la empresa petrolera China, CNOOC, a Unocal, que tenía una venta acordada con la estadounidense, Chevron. La empresa estadounidense, con una gran caja, está considerando si vuelve con una contraoferta. Demostrarán ser ejecutivos muy fríos si dejan esta operación escaparse. Los accionistas de Unocal son los que mejor se lo están pasando.
No es necesariamente bueno para los accionistas de la empresa compradora, que terminan pagando mucho, pero desde luego es una situación muy cómoda y rentable para los accionistas de la empresa que se vende, a quien les toca esta lotería.
Hay que buscar otras empresas con estas características: un sector generando beneficios extraordinarios, de tamaño interesante (pequeña y mediana) y apto para ser comprado, y con beta alta. Petróleo cumple estos requisitos, y también las mineras. ¿Cuales más?
Vía | Los accionistas de Unocal votarán la oferta de Chevron en agosto En El Blog Salmón | La compra no está hecha hasta que esté hecha y Vuelven las nacionalizaciones