Hoy es el día de la liberación fiscal, ¿si fuese uno, dos o tres meses antes, qué servicios perderíamos?
Entorno

Hoy es el día de la liberación fiscal, ¿si fuese uno, dos o tres meses antes, qué servicios perderíamos?

Hoy es el día de la liberación fiscal. ¿Qué significa esto? Pues que en media los españoles hoy dejamos de trabajar para financiar al Estado y empezamos a trabajar para financiarnos a nosotros mismos y nuestras familias. O eso es lo que nos quieren hacer creer quienes celebran con efusividad este día.

Según los cálculos de la Fundación para el avance de la Libertad, los españoles trabajamos 102 días al año para pagar la Seguridad Social, 37 a pagar el IRPF y 43 al resto de impuestos. Por tanto salen prácticamente seis meses al año en financiar al Estado. A la Fundación le parece mal y seguirá trabajando, dicen, para reducir los impuestos en España.

El Estado no son "otros"

El problema de este razonamiento es que el Estado no son "otros", somos nosotros. A diario utilizamos servicios que nos proporciona el Estado: carreteras, calles, educación, sanidad, pensiones, ayudas públicas, seguridad, justicia... e incluso si no se usan ciertos servicios hay un beneficio de que existan: ¿o cuál sería el precio de la sanidad y educación privada si no hubiera un competidor gratuito? Si en España un seguro médico cuesta unos 1.000-2.000 euros al año y en EEUU 20.000 es porque hay algo interfiriendo.

Se puede argumentar que el coste es excesivo o no, pero pensar que hasta el 30 de junio los españoles no han trabajado en su propio beneficio es un absurdo. Por esa regla de tres también podríamos fijar el día de la liberación del seguro de hogar (no menciono el del coche porque es obligatorio y vuelve a estar el tiránico estado coercitivo interfiriendo en nuestras vidas), el de la telefonía móvil o el de la comida (¡nuestro cuerpo nos oprime pidiendo cada cuatro horas que pasemos por la cocina!).

¿Qué pasaría si redujéramos la fecha de la liberación fiscal?

Vamos a hacer unos cálculos. ¿Qué pasaría si la fecha de la liberación fiscal fuera antes? Para verlo hay primero que mirar en qué se gasta el dinero el Estado. En 2016 los Presupuestos Generales fijaron el gasto en 436.373 millones de euros. De esa cantidad 33.490 millones son intereses de deuda (no se pueden recortar) y 84.510 millones amortizaciones de deuda (asumimos que volvemos a emitirla). Por tanto tenemos unos 350.000 millones de euros de los cuales 33.490 no se pueden recortar.

Pge2016

Ahora bien, si en lugar de pagar 6 meses impuestos lo hiciéramos en 5 perderíamos un sexto de la recaudación, aproximadamente 60.000 millones de euros. Si la cantidad no nos parece disparatada vamos a hacer más cuentas, ¿de dónde recortamos?

Podría ser de las pensiones, nos gastamos una cantidad muy importante en ellas, 135.000 millones. Quitarle 60.000 millones de euros supone rebajar a todos los pensionistas su sueldo a a la mitad. Casi nada. O podemos repartirlo proporcionalmente en todas las partidas.

Si repartimos esta rebaja en todas las partidas rebajaríamos un 18% el suelo de funcionarios, pensionistas, paro (o recortamos la duración del mismo un 18%, es decir, 4 meses y pico menos), gastos de I+D, material hospitalario, etc. Porque no nos engañemos, la corrupción no se lleva un 18% de lo que pagamos en impuestos, es mucho menos.

La mayor parte del gasto público se va a pagar pensiones (31%), pagar intereses de deuda y amortizar (27%), desempleo (4%), transferencias y fondos a Comunidades Autónomas (15,3%, que básicamente pagan sanidad y educación). El resto (22,2%) no se tira, hay defensa, policía, justicia, inversión en I+D, etc.

Pge2016 2

Si en lugar de adelantar un mes la liberación fiscal lo hacemos dos meses tenemos que recortar el presupuesto en 120.000 millones de euros. Y si son tres en 180.000 millones de euros, ni eliminando las pensiones podríamos hacerlo. Es, en definitiva, un disparate.

Podemos pedir que los impuestos se usen más eficientemente, que no se derroche, que se miren bien las partidas, que haya más transparencia y un largo etcétera. Pero estamos hablando de reducir unos días la fecha de la liberación fiscal. Si queremos que sea significativamente más cercana al año nuevo esta fecha hay que prescindir de servicios básicos como educación, desempleo, sanidad o pensiones, las partidas que mayor porcentaje de gasto se llevan. ¿Estamos dispuestos?

Imagen | Bohman

Temas
Comentarios cerrados
Inicio