Se dice que no todo en la vida se puede medir en dinero, pero los economistas pensamos de otra manera. Porque es verdad que la salud, la amistad o el amor no tienen precio, pero a lo mejor un poco sí, o al menos, uno aproximado.
Por eso, hoy vamos a ver cuánto valen realmente las cosas importantes y descubrir lo afortunados y ricos que somos, o no, en amigos, salud o amor.
Y es que hay quien se afana en poner precio a todo y los resultados de esa clase de iniciativas son francamente curiosos.
Cómo se valoran las cosas que no tienen precio
En un curioso estudio de 2008, se trató de valorar el matrimonio, la amistad, la salud y esas cosas a las que les dedicamos las canciones, usando la metodología de los «precios sombra», que es la más habitual en estos casos.
Un «precio sombra» no es más que la estimación económica del valor de cosas que no se venden en un mercado.
Como esos conceptos no se pueden medir exactamente, porque nadie puede (todavía) comprar o vender su salud (o a ese amigo pesado), se realizan una serie de estimaciones. Para ellas, se utilizan tanto métodos cuantitativos y estadísticos, como cualitativos, mediante encuestas u observaciones del comportamiento de las personas implicadas.
Y a partir de ahí, teniendo en cuenta acciones de los implicados, costes de oportunidad, etc, se deriva un precio hipotético, denominado «sombra» para todo eso que se supone que no lo tiene.
Así que, si quieres saber cuánto vale tu patrimonio intangible, y cuánta riqueza posees en realidad, estos son los precios de «no mercado» de todas esas cosas que nos dijeron que no se podían comprar con dinero.
La salud es lo más cotizado y ronda el medio millón de euros
Afrontémoslo, la vieja canción hablaba de tres cosas importantes en la vida: salud, dinero y amor, pero lo cierto es que la salud es la más crucial. Porque sin ella, puedes tener las otras dos cosas, pero qué más da si no vas a disfrutarlas.
Por eso, no es extraño que los datos a la hora de poner precio hagan de la salud lo más valioso y que su valor ronde unos 500.000 euros. Así que, si tenemos una vitalidad de hierro y las enfermedades son cosa de otros, podemos jactarnos de ser ricos, aunque no millonarios.
El estudio, de hecho, valora con un precio sombra de 300.000 libras, pero tengamos en cuenta dos cosas. Era 2008 cuando se calculó, con un equivalente a unos 463.000 dólares de entonces, ya que la libra estaba fuerte.
Hoy no es lo mismo por razones obvias, pero si tenemos en cuenta la valoración real de aquel momento, y que ya han pasado 15 años, corregido por inflación y valor nos saldría ese medio millón más o menos.
Los costes y beneficios de los matrimonios felices y desdichados
Que no se diga que aquí no ponemos al amor en el lugar que le corresponde, así que examinemos cuánto vale un matrimonio feliz. Según las cifras calculadas, unos 100.000 euros de entonces, que hoy podrían rondar los 120.000 euros siendo conservadores.
No está nada mal, pero mejor que no encontremos el amor y luego lo perdamos, porque según otros estudios similares, como los de Clark y Oswald en 2003, el desamor y los devastadores efectos que produce su final equivalen a perder unos 250.000 euros anuales en «felicidad».
Eso sí, no confundamos un corazón roto con uno divorciado, una fase en la que, cuando se produce, en la mayoría de ocasiones tiene a las dos partes ya preparadas para seguir con su vida (y deseándolo). Gardner y Oswald en 2006 lo valoraron en un coste de unos 40.000 euros de ahora, corregidos de nuevo a la actualidad.
Este «chollo» se debe a que, según los datos, las parejas divorciadas empiezan a encontrarse más felices rápidamente, tras consumar legalmente esa separación.
Cuánto vale nuestra vida social
Como el amor no lo es todo, aunque insistan las películas malas de sobremesa, tener una vida social rica y plena, con amigos, vecinos y formando parte de los eventos que merecen la pena, es un pilar esencial del bienestar psicológico.
Y también de la longevidad según toneladas de estudios, así que trabajar nuestra vida social puede ser una de las mejores inversiones que hagamos en la vida.
Sin contar esos efectos en la salud, una excelente vida social está valorada en alrededor de 125.000 euros de hace 15 años, que hoy serían unos 150.000 euros más o menos.
Si, por el contrario, eres tímido, no te van las interacciones masivas ni implicarte en cosas o acudir a eventos, pero conservas algunos buenos amigos y familia, a los que ves a menudo, también superarás los 100.000 euros, aunque no seas el rey del mambo que está en todos los eventos y conoce a todo el mundo.
El coste más terrible y elevado en la vida
He aquí las paradojas del amor, que tenerlo nos hacía ricos con esos 120.000 euros de valoración de un matrimonio feliz, pero perderlo de la peor manera nos hará terriblemente pobres. Porque ya hemos visto los problemas de la separación, pero es mucho peor que se muera nuestro cónyuge.
En ese caso, estaríamos hablando de una pérdida incalculable que, de nuevo, economistas sin alma que no entienden de retórica o metáforas han valorado en unos 320.000 euros.
Desde la perspectiva fría de los números, eso de que es mejor haber amado y perdido, que no haber amado, no está nada claro.
El desempleo cuesta demasiada felicidad
Otro de los peores eventos que más felicidad nos resta, al parecer, es el del desempleo. Todo el día renegando de trabajar, pero resulta que la alternativa es peor para la enorme mayoría.
Tanto, que el coste psicológico está valorado entre 66.000 y 74.000 libras de hace 15 años, que vendrían a ser unos 115.000 euros de ahora, si vamos por el extremo superior del intervalo.
Cuánto vale realmente una vida
Es posible que todo esto suene francamente extraño, pero lo cierto es que las ciencias políticas y sociales calculan a menudo el valor de una vida. Así que, si quieres saber cuál es, lo cierto es que varía según el organismo que la estima, el método que usa y el país en el que estás.
Desde los más pragmáticos que la miden como el coste marginal de la prevención de muerte, hasta otros métodos que tienen en cuenta la calidad de dicha vida a la hora de valorarla, las cifras son curiosas.
Por ejemplo, en Rusia varía desde 40.000 dólares a 2 millones, con un coste marginal de 71.500 dólares en 2015.
En Estados Unidos, por ejemplo, la Agencia Federal de Emergencia (FEMA) la calcula en unos 7,5 millones, mientras que el Departamento de Transportes lo hace en unos 9 millones.
Sí, hay gente que se dedica a eso y no soy consciente de cálculos similares en España, al menos que sean públicos, pero puede que los haya y, si alguien los conoce, que no dude en comentarlo.
Como vemos, la riqueza no solo es lo que dice el extracto del banco y, como dijo alguien, si quieres el dinero de Warren Buffet, pero no su edad, entonces eres más rico que él.