Al sector de las startups le falta grandes dosis de transparencia. Más allá de las llamadas 'métricas de la vanidad', aquellas que sólo sirven para generar impacto con grandilocuentes cifras sobre usuarios, muy pocas empresas comparten datos relevantes de sus negocios. Pero hay excepciones.
En este contexto con una importante cantidad de datos de trazo grueso, hay compañías que hacen lo contrario. No sólo Buffer es un buen ejemplo a nivel global. En el ecosistema español hay casos como el de Otogami. Es un comparador de precios de videojuegos y en su blog han decidido 'desnudar' su negocio mostrando gran parte de sus cifras.
Hace algo más de un año, en estas mismas líneas analizábamos las cinco lecciones útiles que el emprendedor David Bonilla extraía tras la firma para su startup Otogami de una ronda de financiación de 300.000 euros. Ese era un interesante ejemplo de transparencia que ha desembocado en un artículo en su blog titulado 'Cómo gana (o pierde) dinero Otogami'.
En él plasman no sólo las cifras genéricas de un sector complejo como el de los videojuegos, sino que se adentran en las profundidades de su modelo de negocio (marketing de afiliación) y sus ingresos. Muestran las comisiones que se llevan con cada uno de los operadores, las visitas de su web o la evolución de sus ventas.
Este ejercicio de transparencia llega además en una empresa que no tiene facturaciones de decenas de millones de euros. Reconocen haber sufrido su particular 'travesía en el desierto', pero también que en los últimos meses su crecimiento se ha intensificado. Hacen cálculos sobre qué necesitan para alcanzar la rentabilidad y señalan casi paso por paso sus planes para incrementar las cifras en los próximos meses.
"Ojalá la gente compartiera más experiencias y no tuviera miedo a ser transparente; hay muy pocas cosas que no se deban contar porque puedan suponer una ventaja para tu competencia", decía Bonilla en una entrevista reciente. Cada empresa está en su derecho de muestren las cifras en un sector, el de las startups, donde el riesgo de fracaso es demasiado alto. Pero precisamente esa puede ser la razón que haga que muchos compartan sus experiencias y sus números.
En El Blog Salmón | La transparencia en las startups, uno de sus grandes retos
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