El 27 de octubre quedará marcada para la historia como la fecha en el que el Parlament de Cataluña se decidió a formalizar la declaración unilateral de independencia (DUI). Un camino que carece del respaldo internacional, se produce sin la implementación de las infraestructuras necesarias para que sea efectiva y el además, el Senado ha aprobado la puesta en marcha del artículo 155.
Esta decisión hay que enmarcarla como un paso más en la escalada del riesgo político que se ha vivido en las últimas semanas en Cataluña y el resto España. En ningún caso se está hablando de una declaración efectiva pero sin lugar a dudas es un factor trascendente que evidencia la ruptura entre la administración autonómica y la administración central.
De ser cierta la independencia, significaría que de un día para otro el 20% de la economía española desaparece, sin previa negociación de los activos y la deuda pública y también, que se establece un nuevo estado que carece de reconocimiento externo y por lo tanto sin acuerdos comerciales para proceder en su actividad económica.
Tales consecuencias supondrían que los mercados financieros estarían descontando, con fuertes caídas, esta nueva realidad. Sin embargo, como veremos a continuación, los mercados financieros han sufrido pero no se han desplomado.
Hay que entender que ahora entra en juego la aprobación del artículo 155 que se traduce en el cese del Presidente de la Generalitat y su Gobierno, la restricción de los poderes que se derivan del parlamento de Cataluña, la intervención de diferentes competencias, entre ellas, los Mossos d’Esquadra.
Consecuencias en los mercados
El Ibex 35 lleva unas sesiones caóticas que hemos visto como los movimientos políticos están marcando claramente las oscilaciones que se producen en el selectivo bursátil español.
En la sesión de ayer, con las especulaciones sobre la convocatoria de elecciones autonómicas y posterior cancelación llevaron al Ibex 35 a diferentes vaivenes pero finalmente cerró con una subida del 1,92% hasta los 10.347 puntos.
En la sesión de hoy, el Ibex 35 se ha movido a la baja aunque con diferentes matices interesantes. Por un lado, con la declaración unilateral de independencia, el Ibex 35 ha retrocedido significativamente hasta más de un 2%, pero más tarde, con la aprobación por el Senado del artículo 155 ha reducido las caídas hasta cerrar en los 10.197 puntos con una caída final del 1,45%. Como referencia de riesgo político, en el Brexit el Ibex cayó un 12% en una sesión.
Evidentemente el riesgo político comporta que las empresas más reguladas son las que más sufren en sus cotizaciones las consecuencias del incremento del riesgo político vivido. Entre todos los sectores que forman el Ibex 35** el que más ha sufrido las caídas ha sido el sector bancario**: Santander (-1,98%), BBVA (-2,60%), Caixabank (-2,74%), Banco Sabadell (-4,85%), Bankia (-1,54%) y Bankinter (-1,70%).
En el mercado de bonos se ha visto una subida de la rentabilidad de la deuda a 10 años hasta el 1,58%. Sin embargo, esta subida queda por debajo de los máximos que se produjeron el 4 de octubre cuando la rentabilidad del bono español a 10 años alcanzó el 1,78%.
Por otra parte, la prima de riesgo -diferencial de rentabilidad con el bono alemán los 10 años- ha reflejado esta tensión con una subida desde los 112 puntos hasta los 120 puntos. No es un movimiento especialmente relevante y además hay que tener en cuenta, que en los últimos tres años la prima de riesgo se ha mantenido oscilando entre los 100 y los 150 puntos.
De todo ésto se deriva que en el riesgo político se está descontando con una fuerte volatilidad en la bolsa española pero también que en ningún caso, se puede afirmar que los inversores crean que la DUI de hoy suponga la creación de un nuevo Estado ni nada parecido.
Cataluña y el coste de oportunidad para La Bolsa española
En términos de mercados no podemos hablar de unas graves consecuencias por el incremento del riesgo político en España, pero se puede señalar, de manera clara, un claro coste de oportunidad por la tensión vivida a partir de mediados del mes de septiembre.
Nos encontramos ante un escenario en el que la bolsa europea ha subido especialmente en el último mes y medio, alcanzando los niveles vistos tras la victoria de Macron en las elecciones presidenciales francesas. No obstante, el Ibex 35 no ha podido aprovechar esta coyuntura y se ha quedado retrasado.
A pesar de que no existe un gran diferencial de rentabilidad entre la bolsa europea (Eurostoxx50) y La Bolsa española (Ibex 35), si el Ibex 35 hubiera subido en el último mes y medio hasta consolidarse los niveles posteriores a las elecciones francesas, estaríamos hablando de una subida añadida de alrededor de siete puntos porcentuales.
De hecho, el Ibex 35 se encontraba entre uno de los mejores selectivos bursátiles los primeros meses del año, gracias al sólido avance de los beneficios de los principales empresas pero la agitación del riesgo político de Cataluña le ha impedido seguir con esa trayectoria. Incluso, con toda esta volatilidad política, el Ibex 35 avanza en lo que va de año un 9,04%.