Ya tenemos los datos de la evolución del mercado laboral en el mes de marzo y, como era de esperar, tanto la evolución del desempleo como el número de afiliados a la Seguridad Social se ha visto fuertemente resentida a causa del confinamiento decretado a la ciudadanía española.
Según los datos registrados en las Oficinas de los Servicios Públicos de Empleo, al finalizar el mes de marzo hemos visto una subida de 302.265 nuevos dempleados frente al mes anterior, lo que representa una subida del 9,31%, elevando el paro registrado en 3.548.312 desempleados, unas cifras no vistas desde abril de 2017.
Desde el punto de vista de la Seguridad Social, el número medio de afiliados se situó en marzo en los 19.006.760, lo que significa que se han perdido 243.469 ocupados frente febrero, una variación relativa del -1,26%. No hemos visto un marzo tan malo nunca, incluso si valoramos la variación mensual en el mes de marzo de 2009, el descenso fue de 54.489 ocupados.
Se rompe la tendencia ascendente en la afiliación media mensual que habíamos visto durante el mes de marzo desde el año 2013.
No obstante, si valoramos desde el confinamiento realizado a partir del 12 de marzo, los datos relativos afiliación de la Seguridad Social son más llamativos si cabe y hay que valorar el último dato del mes más allá de la afiliación media para tener, si cabe, un enfoque más preciso de lo ocurrido.
Tal y como podemos ver en la siguiente tabla por días, hasta el 12 de marzo la afiliación era claramente positiva, marcando la pauta positiva de marzo. Pero, a partir de 12 vinieron los problemas y, en el cómputo mensual, el total del sistema de la Seguridad Social ha perdido 898.822 afiliados (-4,65%), y el último dato de afiliados a la Seguridad Social que tenemos es de 18.445.436.
Hay que poner un especial enfoque en los contratos temporales que han visto un descenso de 550.651 afiliados con una pérdida del 17,30%, fruto de los numerosos ERTE durante este mes.
La agricultura resiste la oleada de parados
Este confinamiento ha perjudicado a toda la actividad empresarial. No obstante, podemos identificar que el sector de la agricultura, especialmente relevante por la producción de bienes de primera necesidad, ha visto un impacto relativamente menor en la evolución del desempleo.
Por sectores, Servicios e Industria han alcanzado unos datos de desempleo similares a los vistos en el mismo mes de marzo de 2018, con unas subidas desempleo 9,91 % y del 7,76% respectivamente en los datos interanuales. La Construcción refleja unos datos de paro sensiblemente superiores a los obtenidos hace dos años debido a que es el sector que más ha sufrido relativamente el parón productivo con una subida del desempleo del 22,10%.
Debido a la fuerte presencia del sector servicios en la economía española ese incremento cercano al 10% se traduce en 225.722 nuevos parados, el 77% del total del paro registrado.
Estos datos difieren mucho de lo sucedido en el sector de la Agricultura, que ha experimentado una subida de desempleo de 2,65%, siete puntos porcentuales menos frente al total, aportando únicamente 4.122 nuevos parados en el mes de marzo.
Si en los últimos meses la agricultura había sido perjudicada por la subida del salario mínimo -se trata de un sector caracterizado por una menor productividad-, las circunstancias excepcionales en las que nos encontramos, hacen de este sector un refugio para la conservación del empleo.
Los antecedentes no eran buenos
Como ya hemos reiterado en numerosas ocasiones, partíamos de una debilidad en el mercado laboral fruto del elevado desempleo con una tasa próxima al 14% y, con las subidas del SMI aprobadas que impacto en un ascenso de los costes laborales, se había producido una fuerte de ralentización tanto en la caída del desempleo como el crecimiento de los afiliados a la Seguridad Social.
El punto de inflexión ya lo estábamos marcando previamente. Tal y como podemos observar en la siguiente tabla, en los primeros meses de 2019 la tasa de desempleo se reducía a un ritmo del 5% en base interanual. Con la espectacular subida del SMI del 22,3%, la variación relativa fue menguando hasta una tasa alrededor del 1%.
El gobierno tratará de relativizar los datos actuales de su gestión. Pero, lo cierto es que las decisiones de Gobierno de coalición de PSOE-Unidas Podemos habían roto el dinamismo del mercado laboral. Incluso habíamos visto como España era el único país desarrollado que revisaba las expectativas de crecimiento económico a la baja, en un año que inicialmente se preveía un mayor crecimiento a escala global.