Los Expedientes de Regulación de Empleo y los partidos políticos

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Es un carro al que resulta bonito subirse. Y no me refiero al de Carlinhos Brown, aunque ahora se ha puesto de moda el toque tamborilero en las manifestaciones de todo tipo. Estoy hablando de los Expedientes de Regulación de Empleo que, día si, y día también, presentan multitud de empresas a lo largo y ancho de nuestro país. Suponen una carnaza estupenda para que el político de turno se suba a la parra reivindicativa. Habrá un público predispuesto, se puede criminalizar fácilmente a la contraparte y ya de paso se consiguen unos minutillos de publicidad mediática.

En este sentido, me gustaría reseñar esta crítica de enero de la gente de Ezker Batua – Izquierda Unida al presunto uso irresponsable de los EREs por los empresarios:

A su juicio, se trata de un comportamiento “insolidario y antisocial” de unas compañías que, “azuzadas” por las patronales, hacen un “uso abusivo” de este instrumento para asegurar sus beneficios. A este respecto, denuncia “las presiones que CEOE y Confebask están ejerciendo sobre la autoridad laboral para que apruebe dichos expedientes con la mayor rapidez y con la indemnización mínima que marca la ley (20 días año de indemnización)”.

Como es evidente, no me sorprende. Al menos, no se marcan un vídeo a lo Welles/La Guerra de los Mundos para decir que viene el lobo. Pero lo que si que me sorprende es esta referencia que podemos encontrar en BankNotes, el blog de un periodista de El Correo, diario vizcaíno de referencia.

Me aseguran que un importante partido político se ha visto obligado a presentar un Expediente de Regulación de Empleo, en formato de ‘rescisión’, después de cosechar unos desastrosos resultados electorales que le impiden mantener la estructura de aparato que tenía hasta ahora. Lo más curioso, apuntan, es que pese a la ideología de izquierdas de la formación, la indemnización para quienes han visto sus contratos rescindidos apenas si ha superado los “15 días por año trabajado.

Es posible que no sea IU, pero en todo caso el razonamiento es el mismo. ¿Por qué no hacen estas formaciones de izquierda aquello que demandan a los empresarios? Que los accionistas, es decir los afiliados, recapitalicen el partido y pongan dinero para mantener esos puestos de trabajo. Supongo que no les parecerá bien el haber cobrado unas subvenciones golosas, y a las primeras de cambio dejar tirados a sus trabajadores.

Vía | BankNotes
En El Blog Salmón | Empresario , enemigo público

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