En el sector de las telecomunicaciones español, pocas compañías han generado tanto impacto en tan poco tiempo como Digi Mobil.
La operadora rumana de bajo coste ha conseguido convertirse en protagonista de la competencia gracias a su política de precios agresiva, la expansión de su red de fibra y su capacidad para atraer clientes a un ritmo superior al de cualquier otra empresa del mercado.
Lo que comenzó como una alternativa para segmentos con menor poder adquisitivo se ha convertido en un fenómeno que ya inquieta a las grandes telecos tradicionales.
La estrategia de Digi no se limita únicamente a ofrecer tarifas reducidas. Su auténtico boom radica en combinar precios ajustados con una cobertura cada vez más amplia y una presencia creciente en zonas donde antes la oferta era escasa.
El resultado es un crecimiento constante que ha cambiado la dinámica del sector, obligando a competidores históricos como Telefónica, Vodafone o la nueva MásOrange a reconsiderar sus propias políticas comerciales.
El dominio de las portabilidades
Uno de los indicadores que mejor reflejan el avance de Digi son las portabilidades, es decir, el número de clientes que cambian de compañía manteniendo su número de teléfono.
Durante los últimos cinco años, Digi ha liderado mes tras mes este movimiento, consolidando una posición privilegiada en la captación de usuarios. En 2021 protagonizó el sorpasso a MásMóvil, hasta entonces la referencia en este terreno, arrebatándole más de 600.000 líneas en un solo año.
Según datos oficiales, en 2022 la compañía rumana alcanzó los 4,9 millones de clientes en España, tras un incremento superior al 35% respecto al ejercicio anterior.
En 2023 sumó 1,1 millones de nuevos usuarios, un 31,8% más, para cerrar con 6,4 millones de líneas. Y en 2024 superó los 8,4 millones, repartidos entre 6,2 millones de móviles, 2,1 millones de fibra y el resto de fijo.
En el primer trimestre de 2025 ya había rebasado la barrera de los 9 millones de clientes, lo que confirma su ritmo de crecimiento en torno al 30% anual.
Inversión en fibra y espectro radioeléctrico
La expansión de Digi también se ha apoyado en una fuerte inversión en infraestructura. A finales de 2023, su red de fibra alcanzaba los 8,5 millones de hogares en España, con 7,5 millones de viviendas capaces de disfrutar de velocidades de hasta 10 Gbps. Esta red propia le ha permitido mejorar la calidad de sus servicios y reducir la dependencia de acuerdos mayoristas con otras telecos.
Aun así, la compañía ha realizado operaciones estratégicas, como la venta de 6 millones de accesos de fibra en doce provincias a un consorcio internacional por 600 millones de euros.
A pesar de la transacción, Digi seguirá gestionando y utilizando dicha red durante 25 años, garantizando continuidad a sus clientes. Además, en 2024 invirtió 120 millones de euros en la adquisición de 60 MHz de espectro radioeléctrico, con el objetivo de desplegar su propia red móvil a partir del segundo semestre de 2025.
Una amenaza real para las grandes telecos
La política de bajo coste de Digi está obligando a las grandes telecos a reajustar sus ofertas. Su capacidad para ofrecer precios competitivos en fibra y móvil ha supuesto un golpe directo a las estrategias de Telefónica, Vodafone y MásOrange, que durante años dominaron el mercado español.
Lo que en principio parecía una alternativa de nicho ha terminado consolidándose como una opción masiva, con presencia tanto en grandes ciudades como en áreas rurales.
Este crecimiento no ha pasado desapercibido en el ámbito político. En Moncloa valoran positivamente que exista un operador capaz de ofrecer servicios de calidad a precios ajustados. Sin embargo, se observa con cautela el impacto que la consolidación del sector podría tener en la soberanía económica y en el control de un mercado estratégico como el de las telecomunicaciones.
¿Consolidará su ascenso?
Digi Mobil no solo ha conquistado clientes a través de portabilidades. También ha generado altas nuevas, contribuyendo a ampliar el número de hogares conectados y democratizando el acceso a la fibra de alta velocidad.
Su capacidad para atraer a millones de usuarios en apenas un lustro es un reflejo de que el modelo de bajo coste no está reñido con la calidad, siempre que vaya acompañado de inversión tecnológica y una gestión eficiente.
Todo apunta a que la tendencia continuará en los próximos años. Con la fusión entre MásMóvil y Orange aún pendiente de aprobación definitiva en Bruselas, y con Telefónica enfrentando retos estructurales para mantener su liderazgo, Digi aparece como el actor que más margen tiene para seguir creciendo.
Imágenes | Web oficial, Pixabay
Ver 0 comentarios