El bar. Ese lugar imprescindible para el imaginario colectivo español, el sitio de reunión con los amigos, donde se hacen las grandes celebraciones, donde se pasan los mejores y peores momentos de la vida… Para muchos, el bar es un lugar sagrado y la sociedad española no sería capaz de concebir un mundo sin ellos.
Si bien a los bares se les da mil y una utilidades, hay algo que va mucho más allá y que está unido directamente a su razón de ser. Y no es otra cosa que el deporte rey, el fútbol, que hace que la mayoría de nosotros nos desplacemos semanalmente a nuestro bar de referencia para ver a nuestro equipo jugar Liga, Champions o la competición que se precie. Y es ahí donde las operadoras de telecomunicaciones han visto su nueva mina de oro.
Desde hace varios años, los grandes grupos de telecomunicaciones –Telefónica, Orange y Vodafone- han comenzado a diversificar sus negocios, a la vista de que casi la mayoría de la población ya tiene teléfono e Internet, tanto en sus casas como el imprescindible smartphone. De hecho, cada vez menos hogares quieren tener línea fija, pues apenas las usan, y prefieren contar con un servicio WiFi de alta calidad, veloz y, a la vez, tener la posibilidad de poder ver contenidos digitales en sus televisores.
Así, la televisión de pago pasó a ser cosa de estas empresas, que empezaron a sustituir a los ya antiguos Canal Plus o Vía Digital, que fueron los reyes de la televisión de pago hace ya 20 años. Ahora, las ‘telecos’ se encargan de que podamos disfrutar de las películas de estreno, de nuestras series favoritas y, como no podía ser de otra manera, del fútbol en nuestras televisiones –panorámicas, por favor-.
Tanto es así que MoviStar es dueña de los derechos de retransmisión de la Liga española junto a Mediapro para los tres próximos años, para lo que ha tenido que desembolsar la friolera de 750 millones de euros. Pues bien, ante este dominio por parte de la todopoderosa Telefónica, sus competidoras directas no se han querido quedar atrás, y ya han visto un nicho de mercado que por ahora la compañía presidida por César Alierta parece que ha decidido no tocar.
Bares, que lugares…
Vodafone y Orange se han lanzado de lleno a lo que podríamos llamar ‘la guerra de los bares’, ya que han lanzado esta temporada sus ofertas de Internet, teléfono y fútbol. Aunque MoviStar también tiene un paquete para ellos –Bar Fusión y Bar Fúbol Total-, parece que éste no va ser el maná de la compañía. Vodafone ofrece por 190 euros mensuales más IVA fijo, móvil, Internet y todas las competiciones nacionales e internacionales. Por su parte, Orange ha rebajado aún más el precio y ha superado a sus dos rivales, pues por 171 euros más IVA da todas las competiciones de fútbol, su canal Orange TV, Internet, móvil y datos.
Pero van más allá en esta lucha por la barra del bar. Ambas compañías acaban de comprar los derechos de retransmisión de la Liga para bares, restaurantes, cafeterías y hoteles para las tres próximas temporadas por 300 millones. En este caso, han hecho bueno lo de ‘la unión hace la fuer, fuerza’ y han acudido juntas a la subasta para, según ellas, introducir mayor competencia en el proceso. Además, han anunciado su intención de sublicenciar sus contenidos a todos aquellos interesados que quieran en condiciones económicas objetivas y no discriminatorias.
De tal modo, que el fútbol y los bares son los nuevos objetivos de las ‘telecos’ después de que apenas les queda un ciudadano al que captar para sus redes móviles. Ya saben, no hay como el calor del amor en un bar…