La sanidad privada en España sigue cogiendo impulso y los datos demuestran que es un sector en pleno auge. Pese a contar con uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo, España viene experimentando un crecimiento paulatino en el número de usuarios de la sanidad privada, especialmente impulsados por la reducción de las listas de espera, el alto nivel de cualificación de sus profesionales y un servicio personalizado.
Según el informe ‘Sanidad privada, aportando valor 2023’, elaborado por la Fundación Idis, la sanidad privada vio incrementado durante 2022 el número de asegurados en un 4% hasta superar los 12.000.000 de personas. Estas cifras de récord histórico denotan como la pandemia ha cambiado la mentalidad de la sociedad, que ve ahora necesario invertir en sanidad.
De esos más de 12 millones de pacientes asegurados, 9,4 millones son de asistencia sanitaria (el 79% del total), 1,7 millones son de mutualismo administrativo y 839.000 de reembolso de gastos.
Actualmente en España existen 432 hospitales privados, lo que representa el 56% del total de centros del país, superando por consiguiente a los 345 centros públicos existentes. No obstante, la sanidad pública cuenta con el 69% de las camas de España y la privada dispone del 48% de los equipos de resonancia magnética, el 43% de los de mamografía y el 39% de los de tomografía por emisión de positrones.
Si analizamos las tasas de empleo, la sanidad privada cerró 2022 con un total de 292.828 profesionales, lo que representa un 2,1% más que durante el año anterior, en el que el sector contaba con 286.719 empleados. Cabe destacar que el 39% de ellos trabaja en el ámbito hospitalario y el resto de forma extrahospitalaria.
¿Es un negocio rentable?
El informe del Observatorio Sectorial DBK de Informa recoge que los hospitales privados facturaron en 2022 unos 12.400 millones de euros, un 5,5% más que en 2021. Dicho incremento viene derivado de la ampliación y la mejora de la oferta, así como por la mayor demanda de los servicios privados de salud, ya que las entidades públicas presentan más dificultades para hacer frente a las necesidades de la población.
Los convenios con aseguradoras, mutuas y entidades colaboradoras con la Seguridad Social reportaron una facturación de 6.865 millones de euros, es decir, un 6% más que durante el año anterior. De ahí que el sector represente un 55,4% del total de aseguradoras.
Por su parte, los ingresos procedentes de conciertos con administraciones públicas representaron 4.325 millones de euros, un aumento del 4,8% con respecto al año anterior. Todo ello en un contexto en el que los hospitales contaban con una dotación de 46.681 camas, 53 menos que en 2021. El segmento de clientela privada pura contabilizó una variación del 5,2%, rozándose una facturación de 1.210 millones de euros, lo que representa el 9,8% del total.
Con estos datos en la mano, es indudable que la sanidad privada es un negocio altamente rentable y en continuo crecimiento. Y es que en 2022 consiguió reducir su gasto hasta los 32.140 millones de euros frente a los 33.398 millones de euros del año anterior. A esto se le suma que, según datos de la Fundación Idis, el ahorro total que supuso al Sistema Nacional de Salud durante 2022 se situó entre los 6.185 y los 17.283 millones de euros.
Su índice de repercusión
Marta Villanueva, directora general de la Fundación Idis, destaca que el volumen de asegurados ha aumentado considerablemente en todas las provincias y regiones. Por su parte, el presidente de Idis, Juan Abarca, ha exigido un incremento del gasto sanitario entre el 1 y el 2% del PIB de España para situar al país a la misma altura que el resto de países europeos.
Además, ve necesario reducir los costes del sistema ajustando las coberturas e introduciendo copagos por nivel de renta. Si por algo triunfa la sanidad privada a día de hoy, afirma Abarca, es por la falta de adaptación de la sanidad a la población y el abandono a los pacientes más mayores, denotándose a su vez una falta de colaboración entre las entidades públicas y privadas.
Análisis por segmentos
De estos estudios se concluye que la política de construcción y adquisición de hospitales de los principales operadores sigue impulsando la tendencia de aumentar el grado de concentración de la oferta. De hecho, los cinco principales grupos hospitalarios obtuvieron en 2022, de manera conjunta, una cuota de mercado del 42%. A su vez, puede reseñarse que los diez primeros consiguieron aglutinar algo más de la mitad del volumen de negocio sectorial.
A pesar de todo, la capacidad operativa de los centros hospitalarios privados, pese a la tendencia de crecimiento continuo que venía dándose desde 2019, ha venido condicionada por la pandemia, y en particular, por los rebrotes que se produjeron en los últimos meses de 2021.