Apenas ha echado a andar el nuevo gobierno de coalición liderado por Pedro Sánchez, y ya existen flecos entre los puestos más destacados del PSOE y SUMAR. Un tema recurrente y que está generando gran polémica es el de la subida de los subsidios por desempleo. En este sentido, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aboga por su incremento, mientras que la titular de Economía, Nadia Calviño, es tajante al respecto y lo ve como algo desmedido.
La intención de la líder de SUMAR no es otra que incrementar el subsidio por desempleo hasta los 660 euros durante los primeros seis meses de percepción (lo que equivaldría al 110% del Iprem – Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples). Actualmente se encuentra en los 480 euros mensuales, el 80% del Iprem.
Paulatinamente, en los seis meses siguientes, el importe pasaría a ser de 540 euros mensuales (90% del Iprem) y posteriormente recuperaría el 80% del Imprem hasta su extensión, siendo el límite de la prestación de 30 meses. De incrementarse el Iprem, aumentaría el subsidio.
La propuesta de Trabajo no convence a Economía, que considera que la solución es establecer incentivos al empleo de los trabajadores, permitiendo que compatibilizasen esos ingresos salariales con el subsidio para aumentar realmente su renta.
Se trata de una situación realmente alarmante y que España no se puede permitir, al ser el país con más tasa de paro de la eurozona (el 12%). Y es que estas circunstancias harían incrementar, de forma permanente, en más de un punto porcentual la tasa de desempleo en el país.
Otras peculiaridades del ‘Plan Díaz’ de subsidios
Yolanda Díaz también pretende extender el cobro a los parados menores de 45 años sin cargas familiares (unas 150.000 personas) y a los eventuales agrarios residentes fuera de Andalucía y Extremadura (sobre unas 250.000 personas). Además, elimina el mes de espera para poder cobrar el subsidio y permite compatibilizarlo con un empleo durante los primeros 45 días sin rebajar su cuantía.
Los subsidios se revisarán trimestralmente, en lugar de manera mensual, recogiéndose esta reforma en el Componente 23 del Plan de Recuperación negociado con la UE. Así pues, Trabajo pretende llegar a unas 40.000 personas más (un 50% más), superando los 1,1 millones de beneficiarios.
Un arma de doble filo
Pese a ser una propuesta muy estudiada a fondo, existen flecos que podrían hacer tambalear el tejido económico del país, generando una sociedad que prefiriese buscar ayudas y subsidios en lugar de buscar empleo.
De este modo, pese a que la propuesta de Trabajo sea reducir el número de desempleados que no cobran un subsidio en más del 40%, se correría el riesgo de sumergirlos en la ‘trampa de la pobreza’, desincentivando la búsqueda de trabajo o impulsando la economía sumergida en unas 35.000 nuevas personas.
Los elevados subsidios prolongados en el tiempo aumentan la probabilidad de permanencia en el desempleo, reduciendo la necesidad de la población de buscar trabajo y creando un perfil de usuario conformista. El director de ‘El Confidencial’, Nacho Cardero, señala que la propuesta de Trabajo podría aumentar el número de parados en más de 300.000 personas de forma estructural.
La situación en otros países
Hay países que cuentan con un doble sistema de protección de desempleo, muy similar al de España. Una prestación inicial de carácter contributivo por tiempo limitado y un subsidio asistencial posterior de menor cuantía que se aplica al agotarse el primero. No obstante, queda demostrado que al ser más elevado el segundo, las tasas de paro se incrementan considerablemente.
El aumento del 22% del subsidio de desempleo en Finlandia supuso una reducción del 9% en la probabilidad de que los desempleados salgan de esa situación.
— Juan Luis Jiménez (@JuanLuis_JG) December 1, 2023
En este caso, un aumento del 10% del subsidio reduce un 6% la probabilidad de buscar empleo.https://t.co/KrWUVN4VJz pic.twitter.com/fq6Fn57KHS
Un estudioreciente revela que en Finlandia se aumentó el subsidio de desempleo en un 22%, obteniéndose como resultado una reducción del 9% en la probabilidad de que los parados saliesen de esa situación y encontrasen trabajo.
Además, un aumento del 10% del subsidio reduce hasta en un 6% la probabilidad de buscar empleo. Si tenemos en cuenta que la ministra de Trabajo quiere disparar el subsidio un 37,5%, la probabilidad de salir del paro caería de forma considerable y la lista de parados de larga duración o parados crónicos aumentaría hasta cifras récord.
Antecedentes históricos
La reforma laboral del año 2012 redujo del 60% al 50% la base reguladora de la prestación de desempleo, recortándose la cuantía a percibir. Tal y como asegura el economista Juan Luis Jiménez en la red social X, el resultado fue el adverso, pues se aumentó en un 41% la probabilidad de encontrar empleo. También se redujo en un 14% el periodo en situación de desempleo y bajó en un 16% el gasto público destinado a dicha partida.
En 2012 se redujo la base reguladora de la prestación por desempleo en España del 60 al 50%. Este cambio, que redujo la prestación cobrada, supuso:
— Juan Luis Jiménez (@JuanLuis_JG) November 30, 2023
1⃣ Aumentó 41% probabilidad conseguir empleo.
2⃣ Redujo 14% duración tiempo desempleado.
3⃣ Redujo 16% gasto público por desempleo. pic.twitter.com/LrCwcYJSJz
El Gobierno de Mariano Rajoy recortó el subsidio un 17% para parados de más de dos años y consiguió incentivar tanto la búsqueda de trabajo como la reducción del gasto público.
Las consecuencias más directas
La propuesta de Trabajo aumentará en un 21% la cuantía total de ayuda, aplicando tasas superiores del IPREM. Todo ello, implica un aumento de la duración del desempleo en un 19%, es decir, unos 79 días más en el paro y cobrando la prestación. De este modo, se reducirá la empleabilidad de los trabajadores, se caerá en la comodidad y se estará incentivando ‘un país de paguitas’.
En España, la posibilidad de salir de la situación de desempleo para quienes llevan menos de un año en paro es del 33%, pero una vez que pasan más de dos años el porcentaje baja al 11%. Con estos datos favorables para los casi 570.000 beneficiarios actuales de subsidio se aumentaría el paro de manera estructural en 90.000 personas. Sin duda, un debate que mantendrá en liza a los ministerios de Trabajo y Economía por un tiempo indefinido.
Foto | EFE