Mejor que cualquier encuesta o estudio, en el que se hace necesario extrapolar los resultados de una muestra de clientes, es hacer una prueba de verdad. Eso es lo que hizo Apple para comprobar qué tal era la aceptación de sus nuevos ordenadores con microprocesador de Intel.
Steve Jobs decidió que, tras el lanzamiento de los nuevos iMac, mantendría el precio igual al de los anteriormente lanzados con procesadores PowerPC. El objetivo: hacer un test de mercado para comprobar la aceptación de los microprocesadores de Intel en su gama de ordenadores. Y ahora parece que se venden más los nuevos, así que ha decidido bajar el precio de los antiguos. Los detalles técnicos se los dejamos a nuestros hermanos de Xataka :-)
Vía | Yahoo! News