Ayer, el presidente del gobierno de España dió su última rueda de prensa del 2009, donde hizo un balance de la acción política del Gobierno y presentó los objetivos del Ejecutivo para el próximo año, comentado ayer en estas páginas por mi compañero, Remo. Entre otras cosas, dijo lo siguiente:
Estoy sólo concentrado con toda mi fuerza, mi energía y mis ganas en ganar la recuperación económica, en dejar atrás la crisis y volver cuanto antes a crear empleo. Ésa es mi única preocupación y me atrevería a decir que es mi única obsesión...
Vinculado al pánico, la obsesión como política económica nos da decisiones gubernamentales entre cortoplacistas y descabelladas que, tarde o temprano, tendrán que ser deshechas y reparadas.
Este tipo de políticas se vieron alrededor del mundo desde que estalló esta crisis que, aunque muchos se empeñen, comenzó mucho después de que se mencionó esta palabra para describir la entonces situación, como he hablado muchas veces en estas páginas.
Vimos a gobiernos alrededor del mundo saltar en pánico a los gritos interesados de auxilio provenientes de bancos, empresas y empresarios que se metieron en los líos en que se encontraron chupando todo lo que podían en los buenos tiempos y clamando el rescate urgente de los gobiernos, por supuesto con fondos de todos nosotros, los grandes perjudicados.
No hay político que entienda que no hacer nada o hacer muy poco también son políticas económicas válidas. Tampoco hay político que no ha visto un euro o un dólar o un yen que no se haya apropiado para gastar y, normalmente, malgastar, y por eso los gritos de auxilio tuvieron respuesta rápida y suntuosa. Lo que he llamado muchas veces en estas páginas el gran despilfarro.
Y para planes gubernamentales hay muchos, en España y en muchas partes.
Así están los presupuestos y las deudas públicas de casi todos los países que respondieron con entusiasmo a los gritos de auxilio, ya comentado en estas páginas.
Así están también las necesidades de hacer frente a dos distintos pero complicados retos importantes que no se deben ignorar; sanar las cuentas públicas al mismo tiempo que se intenta y se debe ayudar a los más necesitados, los que más están sufriendo como resultado de la crisis que ha sido muy mal gestionada por los políticos y por los reguladores.
Los políticos y los reguladores son los grandes culpables de las condiciones que nos llevaron a esta crisis y los más responsables de la situación complicada en que ahora nos encontramos.
El problema será si los gobiernos continúan en su actitud de que sólo ellos pueden resolver los problemas, crear empleo, invertir en I+D, aumentar la productividad, etc. etc. etc. Este es el camino de más dificultades y más pobreza.
Espero que se den cuenta que son los entes privados, empresarios, trabajadores, etc., que nos volverán al camino del crecimiento, de la productividad, del empleo y de creación de riqueza, y lo mejor que pueden hacer los gobiernos es no entorpecer, no aumentar las cargas, fiscales y otras, y no obstaculizar la actividad económica. ¡La nueva década nos demostrará si se enteran!
Vía | El País En El Blog Salmón | Zapatero anuncia reformas en pensiones, seguridad social y mercado de trabajo y El informe económico de Zapatero ¿seguro que habla de España? Más información | Nota de Prensa de la Presidencia de Gobierno de España y Los webcasts del Discurso (34:30) y de las Respuestas a los medios de comunicación (57:58) Imagen | guillaumepaumier