El Ministro español de Industria, Comercio y Turismo, José Montilla, ha presentado un plan de choque para reducir el déficit exterior en la balanza de pagos española.
El crecimiento de la economía española ha venido dependiendo, en los últimos años, del consumo interior (y fundamentalmente del sector inmobiliario) frente a un balance exterior claramente deficitario. El previsible estancamiento del mercado inmobiliario es, por lo tanto, un riesgo que está sobre la mesa, y la iniciativa gubernamental trata de fomentar el comercio exterior, lo cual parece una buena idea.
Los pilares del plan (diversificación de mercados fuera de la UE, apoyo a sectores intensivos en tecnología, diferenciación del producto español y atracción de inversiones) parecen también correctos. Sin embargo, como es lógico, será cuestión de ver de qué forma se instrumentan estas medidas. ¿Se tratará de subvenciones? ¿A quién y por qué se otorgarán? ¿Cuáles serán las funciones de los observatorios sectoriales? ¿Cómo se va a fomentar la productividad?
En cualquier caso, la economía española necesita urgentemente un cambio en su estructura productiva que la haga menos dependiente de algo tan potencialmente frágil como el mercado inmobiliario. Cualquier iniciativa en este sentido ha de ser bienvenida.
Vía | El Mundo Más información | Instituto Español de Comercio Exterior