La necesidad de una reforma financiera es el tema que esta detrás de los millonarios fraudes de Goldman Sachs, y a los cuales Gordon Brown y Angela Merkel se han sumado instando a profundizar las investigaciones que realiza la SEC de Estados Unidos. Goldman Sachs fue acusado de fraude por ocultar información a los inversionistas, por engañar y hacer uso de una información privilegiada que les reportó varios miles de millones de dólares en ganancias.
La onda expansiva de la acusación contra Goldman Sachs tiene en estado de shock al sistema financiero. Ha sido un verdadero knock-out para el banco de inversiones que operaba como dueño del mundo y haciendo "el trabajo de Dios". Los ejecutivos de Goldman jamás esperaron una reacción de este tipo de un organismo que han tenido practicamente en el bolsillo, al tener controlados a Washington (por la vía de la financiación de las campañas políticas), a la justicia y a todo Wall Street. Este duro golpe lo resentirá la banca. Y así como el viernes las acciones de Goldman Sachs se desplomaron hudiendo a todas las bolsas, hay que estar preparado para nuevas caídas. Pero será la única forma de depurar el sistema, para dejar de ser "rehenes de él". De hecho, una de las advertencia dadas por el presidente Obama, cuando señaló "si quieren guerra, la tendrán", hacía referencia a que el gobierno era "un rehen del sistema financiero", es decir que quien ha mandado en el país, y en el mundo, han sido los grandes emperadores de las finanzas mundiales, tal como el año pasado lo describió impecablemente el economista Simon Johnson en este artículo para la revista Atlantic: El golpe de Estado financiero. Aquí se detalla cómo la banca ejerció una hegemonía global sobre la vida política y económica. Johnson habla de primera fuente pues trabajó en el FMI.
Por eso que la SEC en esta ocasión actuó sigilosamente y no procedió de la manera habitual que consiste en dar una advertencia. Simplemente asestó el golpe en el día y hora más inoportuno para el banco, demostrando que esta vez no tiene miedo a ver sus investigaciones paralizadas.
De ahí la importancia del apoyo que recibe Obama de sus colegas europeos Brown y Merkel, quienes también debieron sacar de la bancarrota a bancos que negociaron con Goldman como The Royal Bank of Scotland (RBS), o el IKB Deutsche Industriebank. Las cenizas de esa enorme erupción volcánica que fue el colapso financiero del año 2008 se esparcieron por todo el mundo, sin que la SEC pudiera evitarlo. Así lo explica Mary L. Shapiro,la presidente de la comisión:
Existía desde varios años un idea de la cual todos estaban convencidos y es que los mercados se autocorrigen a sí mismos y se autodisciplinan; y que no había nada mejor para proteger al sistema financiero que la propia gente de Wall Street. Ellos lo podían hacer mejor de lo que cualquier regulador lo haría. Todos creyeron en esa filosofía.
Esa mala filosofía debe ser reemplazada por una mejor filosofía: los mercados financieros globales requieren responsabilidades globales. Ahora que la SEC ha tomado la sartén por el mango, no lo puede soltar con soluciones transitorias o de parche. Es el momento para una reforma financiera que indique cual es exactamente el trabajo del sistema financiero (el apoyo a la actividad productiva), y que penalice duramente aquellas actividades que no tienen nada que ver con la producción sino más bien con la destrucción de la economia(las especulativas). Dar este paso será crucial para la superación de la crisis.
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