Que España tiene un problema gravísimo en su mercado laboral es algo que a estas alturas no duda nadie. Sin embargo, el problema se agrava aún más cuando repasamos detalladamente los datos de la última Encuesta de Población Activa. De entrada, vamos a partir de la base de que en España hay 46.815.916 habitantes, según el último censo publicado por el INE (datos referentes al 1 de noviembre de 2011).
Según la última EPA, 22.654.500 personas forman la población activa española, mientras que 15.467.200 son inactivas y, por tanto, no generan ningún tipo de riqueza. Obviamente, los encargados de generar riqueza son los activos, de los cuales 5.896.300 están parados, de forma que la cifra de ocupados asciende a 16.758.200 personas. Esta última cifra es crucial, pues nos indica el número de personas que actualmente está trabajando en nuestro país, el 35,7 % de la población total española. Pero, ¿a qué se dedican estos 16,7 millones de ocupados? En el sector privado trabajan 13.962.400 personas, mientras que 2.795.800 personas reciben un sueldo del erario público.
Resumiendo, 16,7 millones de personas (de las cuales 2,7 millones trabajan para el sector público) sostienen a una población de 46,8 millones de habitantes (cajón de sastre en el que incluimos a jubilados, menores de edad, desempleados, dependientes y estudiantes, además de a los propios ocupados). Con esto, os pregunto: ¿es viable un reparto de población con estas características?
En El Blog Salmón | EPA 2013: el mapa de la desolación en el empleo Imagen | sermarr erGuiri