El 2014, el año que acabamos de cerrar, ha venido a ser el del retorno de las transacciones corporativas a España (también conocidas como fusiones y adquisiciones). Algo se está moviendo, y con fuerza, en los negocios españoles.
¿Qué datos avalan que cataloguemos el 2014 como el año del regreso de las operaciones corporativas a España? Pues para empezar hay dos aspectos cuantitativos, según la información de Thomson Reuters:
- El número total de operaciones creció un 20%, pasando de las 770 de 2013 a las 927 de 2014
- Sube el valor agregado de las transacciones un 41,9% hasta los 92. 909 millones de dólares.
Pero es que además hay un dato cualitativo muy destacable que pone de manifiesto Malcolm Lloyd, socio responsable de Transacciones y Private Equity de PwC:
Esperamos que en 2015 siga aumentando la actividad debido a la mejoría de la situación económica. España ha vuelto a convertirse un mercado atractivo para la inversión, no sólo para operaciones de distress sino también para otro tipo de operaciones corporativas y de private equity. Las grandes compañías cuentan ahora con liquidez y serán estas las que, junto con los inversores financieros -private equity, fondos de infraestructuras, etcétera...- empujen el mercado de transacciones en 2015
Cabe destacar el proceso de diversificación del tipo de operaciones corporativas que se han llevado a cabo, ampliando el foco con respecto a aquellas más propias de la crisis.
Líderes en asesoramiento financiero en fusiones y adquisiciones
Precisamente en PwC volvemos a liderar en 2014, por tercer año consecutivo, el mercado de asesoramiento financiero en fusiones y adquisiciones en España por número de operaciones cerradas. Así lo refleja, por ejemplo, el ranking de Thomson Reuters:
Este liderazgo se confirma en el ranking de Mergermarket, que no incluye operaciones relacionadas con la venta de activos inmobiliarios ni las de créditos fallidos de las entidades financieras.
Entre las principales operaciones que hemos asesorado desde PwC el 2014 destacan la adquisición de la fibra óptica de fibra oscura de Adif por parte de Red Eléctrica; la compra del negocio de tarjetas de crédito del Banco Popular, por parte del fondo Värde Partners o la venta de la filial inmobiliaria de Santander al fondo norteamericano Apollo, entre otras muchas.
Sin duda es una buena noticia que los inversores fijen su interés en España y sus empresas, percibiéndose como una oportunidad de negocio.
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Foto | Malcolm Lloyd