¿Es cierto que si ganas más, Hacienda te quita casi todo? Este es el mito fiscal más extendido de España. Y no, no es cierto

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Sergio Delgado

En España, pocas ideas están tan arraigadas como la creencia de que si uno gana más dinero, Hacienda se lleva una gran parte del pastel. Sin embargo, esta percepción, aunque muy popular, es errónea.

El sistema tributario español, a través del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), se basa en un esquema progresivo que no castiga a quienes aumentan sus ingresos, sino que grava de forma proporcional cada tramo de renta.

Creer que una subida salarial puede hacerte perder dinero es un mito que distorsiona la comprensión de cómo funciona realmente la fiscalidad.

El mito más repetido sobre Hacienda

El error habitual consiste en pensar que al pasar a un tramo superior, Hacienda aplica ese tipo impositivo más alto a todos los ingresos, reduciendo drásticamente lo que finalmente se cobra.

En realidad, el IRPF solo grava con el porcentaje más elevado la parte de la renta que supera el límite de cada tramo, manteniendo los anteriores con los tipos que les corresponden.

Este malentendido provoca decisiones financieras poco lógicas. Hay trabajadores que llegan a rechazar una subida salarial o una promoción con el convencimiento de que terminarán cobrando menos. Sin embargo, nunca es así: una mejora en el salario siempre supone un aumento del ingreso neto, aunque el avance sea moderado.

Cómo funcionan los tramos de IRPF

El IRPF en España se organiza en varios tramos que se actualizan periódicamente. Cada tramo aplica un porcentaje distinto sobre la parte del salario que entra dentro de ese rango. Esto significa que el sistema es acumulativo y progresivo, no absoluto.

Por ejemplo, si el tipo marginal máximo aplicara un 45%, no se aplica ese 45% sobre el total del salario, sino únicamente sobre la fracción que supera el umbral correspondiente. Antes de llegar a esa cifra, los ingresos han sido gravados en tramos anteriores con porcentajes menores.

Caso práctico para desmontar el mito

Imaginemos a una persona que gana 30.000 euros brutos al año y recibe una oferta para aumentar su sueldo a 32.000 euros. El miedo de muchos es que al superar cierto umbral, Hacienda se quede con casi toda la diferencia. Pero la realidad es otra.

Si el tipo marginal que empieza a aplicarse a partir de 30.000 euros fuera del 30% (ejemplo aproximado), ese porcentaje solo afectaría a los 2.000 euros adicionales, no a todo el salario. Los primeros 30.000 seguirían tributando según los tramos previos, con porcentajes inferiores. En la práctica, el trabajador ganaría más dinero neto, aunque la diferencia final después de impuestos no sea de 2.000 euros exactos, sino algo menor.

Este ejemplo evidencia lo absurdo del mito. Nunca un incremento salarial hará que el ingreso neto baje. En todo caso, la subida puede parecer más modesta porque una parte se destina a impuestos, pero el resultado siempre es positivo para el bolsillo.

Hacienda y la progresividad fiscal

El principio detrás de este sistema es la progresividad fiscal. Quien más gana, más aporta en términos relativos, pero siempre mantiene una renta neta superior. Este diseño responde a un objetivo redistributivo: equilibrar el esfuerzo contributivo sin desincentivar la generación de ingresos.

Los informes de la Agencia Tributaria muestran que los tramos más altos de renta concentran una parte significativa de la recaudación del IRPF. Según datos de 2023, los contribuyentes con ingresos superiores a 60.000 euros aportaron más del 40% de la recaudación total de este impuesto, aunque representan un porcentaje mucho menor de la población.

Este dato refleja cómo el sistema busca proporcionalidad en el esfuerzo fiscal.

Y claro, importancia de la educación financiera

Combatir este mito requiere, como siempre, educación financiera y fiscal. Entender cómo funcionan los impuestos no solo ayuda a tomar mejores decisiones personales, sino que también contribuye a un debate público más riguroso.

Las herramientas de simulación de la Agencia Tributaria, disponibles de forma gratuita, permiten calcular cuánto se pagará de IRPF en función de diferentes escenarios de ingresos.

Además, los asesores fiscales recomiendan planificar con antelación las decisiones económicas, ya sea en materia de ahorro, inversión o cambios profesionales.

Imágenes | Pixabay, Unplash

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