El rebote de la economía española que comenzó en 2013, cuando salió de la recesión, está perdiendo fuelle. Durante este año, por primera vez, desde que España empezó a registrar crecimiento económico, el FMI ha rebajado sus previsiones de crecimiento, que deja en el 2,6 por ciento.
El crecimiento de la demanda continua apoyándose en factores tanto externos como internos. Entre estos se encuentra los bajos precios del petróleo y, sobre todo, la política monetaria del Banco Central Europeo.
Respecto a los elementos internos, ha sido el tono de la política fiscal podría estar siendo más expansivo. Además del crecimiento agregado de la actividad y el empleo no fue afectado, al menos de momento, por el entorno de mayor incertidumbre.
Los datos de actividad confirmar que la recuperación sigue y, por el momento, se mantiene invariable el escenario macroeconómico. La economía española continuará creciendo durante los próximos meses, hasta alcanzar un ritmo medio anual del 2,7 por ciento.
No obstante, los riesgos que existen del escenario se mantienen y algunos van aumentar. La incertidumbre sobre la política económica española se mantiene elevada. Por otra parte, la desviación del déficit público a los compromisos pactados para el año 2015 ha excedido las expectativas y, con ausencia de medidas, eleva la probabilidad de incumplimiento para los próximos años.
La demanda privada continua creciendo
Existen un crecimiento similar a la que se registro durante el año 2015, marcado por la contribución positiva tanto de la demanda doméstica como de la demanda externa neta. Por parte de la demanda doméstica privada, los indicadores de gasto en consumo y expectativas de los hogares, junto con la evolución del mercado laboral, han tenido un crecimiento similar.
Por otra parte, existe una moderación de la confianza industrial, junto con un menor crecimiento de la producción y los flujos comerciales de bienes de equipo adelantan una nueva desaceleración en bienes de inversión. Según indica INE se puede ver en este mapa por comunidad autónoma:
Aunque, los últimos datos de ventas residenciales se ve una recuperación del sector inmobiliario, aunque sea de manera modesta, se espera que continue durante el año 2016. Según indica el informe de Bankinter sobre 'Resumen del informe inmobiliario 2016':
La demanda exterior, los indicadores de expectativos y de gasto apuntan un crecimiento moderado de las exportaciones de los bienes, tras un retroceso marginal a finales del año 2015 un -0,2 por ciento t/t. Las exportaciones de servicios, las variables relacionadas con el turismo exterior han tenido un crecimiento similar al año pasado, lo que implica una reducción respecto al fuerte crecimiento de finales del año 2015.
Desviación del déficit público superior a lo esperado
El desequilibrio en las cuentas del conjunto de las administraciones públicas al cierre del año 2015 ha sido del 5,0 por ciento del PIB, dos décimas peor de lo que se había prevista y un punto por encima del objetivo comprometido con la Unión Europea del 4,2 por ciento.
Esto se ha producido las desviaciones respecto al objetivo presupuestario entre la comunidades autónomas con una desviación de 1,0 puntos porcentuales y de la Seguridad Social con una desviación de 0,3 puntos porcentuales.
La presión fiscal de España se ha reducido, durante el año 2015, al 38,2 por ciento del PIB, ocho puntos inferior al de la zona euro con un 46,6 por ciento. La diferencia entre los gastos y los ingresos públicos en España durante el 2015 fue de 54.965 millones de euros.
Lenta recuperación del mercado laboral
El número de afiliados a la Seguridad Social ha aumento en 0,8 por ciento, lo que supone un aumento de una décima respecto a finales del año 2015. Igualmente, durante el primer trimestre de este año ha supuesto el décimo trimestre consecutivo de incremento no estacional de la afiliación. Según datos de 'Encuesta de Población Activa (EPA) e Instituto Nacional de Estadística (INE)' hasta finales 2015 realizado por el 'El País':
La contratación ha aumentado en un 2 por ciento, lo que ha supuesto una ligera reducción, a pesar de un aumento de la contratación indefinida con un 4,3 por ciento. Por tanto, existe una disminución del desempleo registrado en seis décimas respecto al final de año, por tanto, ha existido un tímido ritmo de mejora.
Precios generales de consumo en negativo
El indicador ha señalado la caída de los precios de consumo durante los meses del 2016 esto ha sido debido a la presión a la baja de los precios producido del componente energético. Mientras que la inflación subyacente ha habido un descenso del 1,1 por ciento durante el año 2015.Según datos INE se puede ver dicha evolución:
También podemos ver dicha evolución según los datos de INE por comunidades autónomas comparando abril del 2015 a abril del 2016:
También podemos ver dicha evolución en un mapa según los datos de INE por provincias comparando abril del 2015 a abril del 2016:
Con todo esto, existe una mejora de la inflación tendencial en la economía española se sigue produciendo en un contexto de recuperación de la competitividad – precio. Donde el diferencial en la variación de precios respecto a la zona euro se modera, pero sigue siendo favorable para España. Así, la inflación tendencial muestra repuntes en los precios. Según muestran datos datos de INE por tipo de productos comparando abril del 2015 a abril del 2016:
Ampliación de capacidad de financiación
La economía española muestra indicios positivos en las cuentas no financieras de los sectores institucionales. En particular, existe un crecimiento de la tasa de ahorro de la economía, de 1,4 puntos porcentuales el 22,1 por ciento del PIB, que de la de inversión, de 0,8 puntos porcentuales hasta el 20,6 por ciento del PIB, es decir, un aumento de la capacidad de financiación del 2,1 por ciento del PIB respecto el 2014.
Por parte del sector privada, el comportamiento de las sociedades no financieras que, al aumentar su ahorro como consecuencia de la mejora de su excedente bruto de explotación, han lograda aumentar su capacidad de financiación.
En cambio, los hogares e instituciones financieras ha visto una reducción de su capacidad de financiación, en el primer caso por un aumento del consumo y, en el segundo caso, por la caída de la renta bruta disponible. Por otra parte, la necesidad de financiación de las administraciones públicas sha disminuido hasta el 5 por ciento del PIB.
A inicios del 2016 los datos de balanza de pagos muestra un incremento de la financiación externa, registrando una entrada neta de capitales de 9.310 millones de euros. Los flujos de inversión externa no parecen haberse deteriorado como consecuencia del contexto de mayor incertidumbre. La balanza por cuenta corriente registró un superávit de 14.909 millones de euros acumulados en los últimos 12 meses, por debajo del cierre del 2015.
Según muestran los datos del estudio del Datos Macro sobre Balanza Comercial del 2015:
Riesgos de la economía española en el 2016
Los riesgos que se están presentando dentro de la economía española son:
Inestabilidad. El protagonista más peligroso ha sido la inestabilidad política tras el 20D. Unas elecciones que han dejado unos resultados muy abiertos y con muchas barreras para formar Gobierna. Tanto que ya se van a realizar unas nuevas elecciones en el 26J. Este riesgo conlleva malas consecuencias para la confianza inversora.
Parón de las reformas y los ajustes fiscales. Se trata de una consecuencia de la anterior. Una ralentización en la formación de gobierno puede poner en dificultades la consolidación fiscal y la continuidad del proceso de reformas estructurales.
Mercado laboral. Otro riesgo es el posible freno a los avances en el mercado laboral, clave para reducir el desempleo y mantener la ventaja competitiva.
Productividad. La competitividad exterior de la economía española a largo plazo es una variable que se tiene que atender. Se debe buscar un equilibrio de los precios en España respecto de los precios del resto de países. Mejorar la competitividad no por vía devaluación salarial si no por mejoras productivas, pro investigación e innovaciones.
Los peligros exteriores. Los efectos de la repuesta de las economías a los cambios de política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos. También de la persistencia de los riesgos geopolíticos.
¿Ha salido de la crisis económica España y se está recuperando?
El Gobierno del PP ha realizado reformas duras y que algunas de ellas han sido positivas, la recuperación no se está sintiendo en gran parte de la población. Para este medio financiero, la crisis económica no ha terminado en España aún, ya que los indicadores han convencido e impresionado a los mercados pero no a los ciudadanos.
España tiene mucho que hacer. El déficit público continúa entre los más altos de la Eurozona aunque se está reduciendo gradualmente, pero se debe más a un componente cíclico que estructural. El crecimiento ha comenzado a depender demasiado de la demanda interna, lo que está impulsando de nuevo las importaciones. Esta situación vuelve a poner en peligro el saldo de la cuenta corriente.
El desempleo continúa siendo muy alto. Por otro lado, el Gobierno entrante después de las elecciones del 26J debe abordar seriamente la sostenibilidad de las pensiones y otros asuntos muy sensibles como el IVA.
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