Los precios están por las nubes, eso ya lo sabemos todos. La inflación alcanzó en junio el 10,2% (dato ya confirmado por el INE), una cifra nunca vista en España que pone la vida cada vez más complicada.
Ya no es solo la luz o el gas, la gasolina y los alimentos están disparados, con lo que cualquier cosa supone ya un gasto muy elevado. Y los pronósticos no son muy halagüeños.
La mayoría de organismos, entidades y expertos prevén que la espiral inflacionista siga durante este año y parte del que viene, pues la guerra entre Ucrania y Rusia y el tema del gas han contribuido a una desazón económica muy difícil de arreglar. Primero porque no acaba la contienda, y segundo porque ya está todo disparado.
Aunque el Gobierno acordó con Bruselas desligar el precio del gas del pool eléctrico en España y Portugal para bajar los precios, poco se está notando en la factura. Por no decir nada. Con lo cual, los demás precios no bajan.
Así, el ejemplo más gráfico de lo que está pasando es el precio de la sandía. La gente se lleva las manos a la cabeza, porque comprar una sandía este año cuesta de media unos 3 euros más, en función de los kilos.
Según el Ministerio de Agricultura, el precio medio del granel (tonelada) de sandia en la semana 24 fue de 30,24€, frente a los 22,61€ del año pasado, por lo que un kilo de sandía está ahora rondando los 2 euros, y teniendo en cuenta que algunas pesan hasta cinco kilos... Sí, tenemos sandías por 10 euros. Casi nada.
La pregunta que se hace todo el mundo es: ¿van a seguir subiendo más los precios? ¿Veremos la gasolina por 3 euros el litro? Vamos a intentar poner algo de orden en el caos.
La inflación bajará...pero poco a poco
El dato de inflación de junio no se prevé que pueda ser superado en julio, pero desde luego puede suceder cualquier cosa. Si bien se espera que poco a poco, realmente muy poco a poco, se vaya relajando.
En cualquier caso, nadie espera que cierre el año en esa cota. Por ejemplo, la OCDE prevé que España acabe con una inflación media de 8,1% este 2022. Por su parte, el Banco de España y Funcas la sitúan en el entorno del 7%, mientras que la Comisión Europea la sitúa en el 6% y el FMI, el más optimista, en el 5%.
Por lo tanto, ¿veremos las sandías por encima de 10 euros? Posiblemente sí, sobre todo si son muy grandes y se compran en supermercados o grandes superficies (en las pequeñas fruterías de barrio la fruta está más barata), pero la gasolina a 3 euros, más difícil.
Primero, porque el precio del petróleo, para ello, tendría que dispararse el barril de crudo a 200 euros, nos indica Manuel Hidalgo, profesor de economía Aplicada de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, y actualmente ronda los 100 euros, un 13% menos que hace un mes. Si bien el tema de Rusia y la incógnita que hay con el suministro de gas a Europa es lo que va a mantener los precios más o menos en la línea actual de los 2 euros.
Además, gasolineras como Cepsa o Repsol aplican descuentos adicionales a los 20 céntimos por litro del Gobierno. La primera, de 5 céntimos que pueden ascender a 10 si se descarga la app Wallet; la segunda, algo similar, 5 a todo el mundo y 10 si se apuntan al programa de fidelización 'Porque tú vuelves’.
En cualquier caso, hay que tener paciencia para ver bajar los precios, como nos señala Hidalgo. "No veremos una inflación realmente más baja hasta finales de año", avisa. Para entonces se espera que la situación en los mercados esté más calmada, que las medidas del Gobierno tengan (algo de) efecto y que se cierre el drama del gas para que tenga impacto real en el precio de la luz.
Por lo tanto: ¿veremos sandías a 12 euro? Sí, ya las hay. ¿Veremos la gasolina a 3 euros el litro? No, al menos este verano no.