Tsipras convoca a referéndum y Grecia se acerca al default

Tsipras convoca a referéndum y Grecia se acerca al default
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El primer ministro griego, Alexis Tsipras, convocó para el domingo de la próxima semana un referéndum sobre la última oferta de acuerdo de los acreedores impulsada desde Bruselas. El primer ministro griego consideró "inaceptables" las exigencias de la troika y las negociaciones volvieron a caer en punto muerto acercando la situación al decisivo momento de impago heleno. La crisis inicia así una nueva escalada haciendo inevitable el momento de la verdad: Grecia no puede pagar su deuda

La reuniones de esta semana no han permitido avances concretos y en los principales puntos de fricción en las negociaciones entre Atenas y sus acreedores, estos últimos no quieren ceder ni un milímetro. Los roces son por el impuesto al valor agregado, el impuesto de sociedades, las privatizaciones y los gastos de defensa. Si bien en la mayoría de los puntos ha habido cierta convergencia satisfactoria en las posiciones del gobierno griego y los prestamistas, hay una serie de desacuerdos que ambas partes no han podido limar en cuatro meses de negociaciones.

La principal preocupación es el IVA: Los acreedores están pidiendo ingresos netos de 1.800 millones de euros al año, mientras que Atenas considera que puede llegar a 1.670 millones de euros. El gobierno heleno defiende que el impuesto a los alimentos se mantenga en la tasa de 13 por ciento, mientras que la troika quiere que sean elevados al 23 por ciento. Asimismo, los acreedores quieren acabar con el 30 por ciento de descuento en el IVA para las islas del mar Egeo, pero el gobierno insiste en mantenerlos.

Respecto al impuesto de sociedades, Atenas quiere imponer una tasa extraordinaria de 12 por ciento para las empresas que ganan más de 500.000 euros al año, pero los acreedores rechazan esto diciendo que va a perjudicar el crecimiento. Es decir, prefieren aplicar recortes a las personas y castigar a las pequeñas empresas pero beneficiar a las grandes. Los acreedores quieren también la abolición de las exenciones fiscales que hoy tienen los agricultores y las empresas navieras. mientras Atenas considera necesario estos descuentos. Tsipras también rechaza las propuestas para la privatización de los aeropuertos regionales en los actuales términos, que perjudican al país, así como la venta de otras empresas estratégicas.

Exigencias inaceptables

El Gobierno griego señaló que rechazaba estas exigencias por considerar que adoptar nuevas medidas que provocarían una fuerte recesión en el país resulta inaceptable. "Si el Gobierno y el Parlamento europeo aprueban esta propuesta, los ciudadanos y los mercados deberán prepararse para un periodo de cinco meses de recesión en Grecia, lo que conduciría a otra negociación en condiciones de crisis", dijo Tsipras.

El primer ministro aseguró que respetará cualquiera que sea la voluntad del pueblo y añadió que enviará a las instituciones europeas una carta en la que solicitará un aplazamiento de "unos días" de la actual prórroga del rescate que vence el próximo martes 30 de junio, para que los ciudadanos puedan "decidir sin presión". Grecia debe hacer un pago de 1.500 millones de euros al FMI, y todo el mundo -menos la troika- sabe que el país necesita una prolongación de la ayuda financiera para hacer frente a esos intereses. En parte de su discurso, transmitido anoche, Alexis Tsipras dijo:

Después de cinco meses de negociaciones difíciles, nuestros socios del eurogrupo han alcanzado una propuesta en la forma de un ultimátum, que es un ultimátum a la democracia griega y el pueblo griego... Estas propuestas, que violan directamente los derechos fundamentales del acervo social y europeos, como el derecho al trabajo, la igualdad y la dignidad, muestran que algunos de nuestros socios no quieren llegar a un acuerdo viable, igualmente rentable para todas las partes, sino que están destinados a humillar a todo un pueblo. Estas propuestas demuestran el énfasis, sobre todo por el Fondo Monetario Internacional, en una austeridad extrema y punitiva"

Refiriéndose al referéndum del próximo 5 de Julio que podría significar la salida de Grecia del euro, Tsipras dijo:

"Quiero que en esta cuestión respondan con orgullo y responsabilidad... Grecia necesita enviar un mensaje de democracia hacia Europa... Europa sin democracia es una Europa sin identidad ni sentido... "Tenemos que responder a este ultimátum con la voluntad del pueblo".

Miembros del gobierno de Syriza aplaudieron la decisión de llamar a un referéndum, dado que no tiene otra opción. Tras cuatro meses de negociaciones, la troika sigue exigiendo medidas de austeridad y castigo como si no hubiera habido ningún cambio político en Grecia. Las instituciones europeas quieren decidir por Grecia e indicar a los griegos lo que deben hacer y eso ha sido correctamente defendido como "inaceptable" por el gobierno griego. El gobierno griego no puede poner en práctica un programa que es totalmente lo contrario de aquello para lo que fue elegido.

Grecia es solo unos de los frentes que carcomen la estabilidad europea. La crisis de Ucrania y su inminente quiebre fiscal, la situación de Hungría y el cierre de sus fronteras, o la posible salida del Reino Unido de la UE, tienen a Europa en un laberinto que cada día se hace más oscuro.

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