En una esquina, la víctima

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Continuando con nuestro ciclo de cine de fin de semana, le toca el turno a Other people´s money.

Vamos, dinero ajeno. El título hace referencia a las operaciones financieras los tiburones de Wall street, especialmente a las OPAS hostiles, en las cuales el grado de apalancamiento es máximo. Operaciones que se basan muchas veces en la constitución de garantías sobre el propio patrimonio del opado, y cuyo futuro suele ser su venta por partes. Se buscan empresas que valen más muertas que vivas, como dice nuestro protagonista.

No creo que la película, que no deja al final de ser una comedia romántica, pase a la Historia. Pero tiene un momento, en la Junta de Accionistas, donde se confrontan dos capitalistas, dos hombres de empresa muy distintos. Como si fuese un ring, a la izquierda tenemos, con canas blancas, a Jorgenson, interpretado por Peck, un capitán de empresa de los de toda la vida. Es el Presidente del Consejo de Administración de la Empresa Opada. (Lamentablemente, no he encontrado en la web más que el audio, y una transcripción en inglés). Estas son sus palabras.

Bien, esta bien ver rostros familiares, tantos viejos amigos. A algunos de Vds. no les veía desde hace años. Bien, gracias por venir. Ahora, Bill Coles, nuestro CEO, les informará de nuestro ejercicio en su informe anual, de como lo hemos cubierto, de la necesidad de incrementar las mejoras , de nuestros objetivos empresariales para el año que viene y los sucesivos. A mi me gustaría hablarles de otra cosa. Quiero compartir con Vds. mis pensamientos acerca del voto que van a ejercer sobre esta compañía de su propiedad. Esta orgullosa compañía, que ha sobrevivido a la muerte de su fundador, a numerosas crisis, a la Gran Depresión, a dos Guerras Mundiales, esta en un inminente peligro de autodestrucción. En este día, en esta ciudad en la que nació. Ahí esta el instrumento de nuestra destrucción. Quiero que le admiren en su momento de gloria, Larry El Liquidador, el empresario de la América postindustrial, jugando a ser Dios con dinero ajeno. Los magnates delictivos del pasado al menos dejaban algo tangible tras su estela: una mina de carbón, un ferrocarril, bancos. Este hombre no deja nada. No crea nada. No construye nada. No gestiona nada. Y tras de si no deja otra cosa que una ventisca de papel para cubrir el dolor. Oh, si al menos afirmase, "Yo se gestionar el negocio mejor que Vds." Valdría la pena hablar de ello. Pero el no dice eso. El dice, "Voy a matarles, ya que en este concreto instante, valen más muertos que vivos" Bien, posiblemente sea cierto, pero también es cierto que habrá un día en que esta industria renacerá. Un día en el que el yen este más débil, el dólar más fuerte, o, cuando nosotros finalmente reconstruyamos nuestras carreteras, nuestros puentes, la infraestructura de nuestra nación, entonces la más fuertes gracias a haber sobrevivido. Y nuestro precio en Bolsa hará palidecer su oferta. Que Dios se apiade de nosotros si decidimos coger sus miserables y escasos dolares.Que Dios de apiade de esta nación si esa es la confianza en nuestro futuro. Seremos entonces una nación que sólo fabricará hamburguesas, sólo creará abogados, y sólo nos venderemos como paraíso fiscal. Y si nosotros hemos llegado a ese momento histórico en nuestro país, en el que matamos algo porque vale más muerto que vivo, entonces miren a su alrededor. Miren a quien se sienta a su lado. ¿No irá a matarlos a Vds.? No. Eso es un asesinato y es ilegal. Bien, ésto también es un asesinato, un asesinato a escala masiva. Únicamente que en Wall Street, ellos lo denominan maximización del valor del accionista y lo califican como legal. Y sustituyen su conciencia por billetes de dólar. ¡Maldita sea! Un negocio es bastante más que su valor bursátil. Es el lugar donde nos ganamos la vida, donde conocemos a nuestros amigos, donde soñamos nuestros sueños. Es, en toda su esencia, es el entramado que une nuestra Sociedad. Por tanto, permítanse ahora, en esta reunión, decir a cada Garfield de la tierra: "Aquí nosotros construimos cosas. no las destruimos. Aqui nosotros apreciamos algo más que nuestro valor bursátil. Aquí nosotros apreciamos a las personas".

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