Shenzhen, el otro Sillicon Valley

Shenzhen, el otro Sillicon Valley
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Shenzhen muchas veces es referido como el Silicon Valley chino, pero debería ser mencionado como “el otro Silicon Valley”, ya que su importancia como centro de alta tecnología hace tiempo que sobrepasó las fronteras de China. De hecho, para algunos aspectos, muy probablemente sea mejor que San Francisco a la hora de comenzar una empresa.

Actualmente Shenzhen es una de las principales ciudades de China, aunque no siempre ha sido así, aunque era más que un pueblo de pescadores, hoy muestra el gran éxito de lo que podría ser China. La gran potencia económica y tecnológica capaz de superar en estos campos a cualquier otra nación del mundo.

Shenzhen, ¿eso qué es?

Shenzhen hasta 1970 era un lugar poco conocido y poco relevante. Estaba completamente superado por sus vecinos, Hong-Kong con el que lindaba y Guangzhou (Cantón) del que dependí administrativamente. Entre ambas metrópolis a nadie le interesaba demasiado lo que pasaba ahí. Pero esto cambió en 1979, con la primera ZEE que impulsada por Deng Xiaoping y su famosa frase de “no importa que el gato sea blanco o negro sino que cace ratones”, comenzó la apertura económica de China a lo que es ahora.

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En Mayo de 1980, se convirtió en la primera de las primeras zonas económicas especiales que supusieron el comienzo de la apertura de la República Popular China al resto del mundo. Si Shenzhen hubiera sido un fracaso como ZEE, probablemente China no sería lo que es ahora. No obstante, su cercanía a Hong-Kong y a gran diferencia entre un territorio y otro, hacían que fuera bastante probable el éxito del proyecto, aunque hubiera sido como centro de bajo coste e Hong-Kong. Pero el éxito de Shenzhen fue mucho más espectacular. La ciudad creció más de lo que pudieron preveer los arquitectos del proyecto, de hecho es posible que pueda haber crecido más rápido que ninguna otra ciudad en la historia de la humanidad. Shenzhen a su vez se convirtió en el que probablemente ha ido el ejemplo más exitoso de la apertura económica china.

Su PIB creció hasta 1993 al 40% anual, comparado con el 9,8% de todo el país. En 2016 ya se había moderado, a un 8% anual. No obstante, hoy en día es la tercera ciudad en importancia de China, por detrás de Beijing (Pekín) y Shanghái. En Shenzhen viven más de diez millones de personas y más de veinte en el área metropolitana. Se estima que 120 millones de personas viven en el delta del río de las Perlas, compuesto por Cantón, Macao, Hong-Kong y otras ciudades más.

Hoy en día Shenzhen es un centro empresarial brutalmente importante, no hay más que ver las multinacionales que tienen su sede en esta zona: ZTE, Huawei (ambos fabricantes de productos de telecomunicaciones y teléfonos móviles), Tencent (el conglomerado que entre otros negocios tiene la exitosa aplicación WeChat), OnePlus (fabricante de teléfonos móviles) , DJI (fabricante de drones), BYD (fabricante de automóviles, entre ellos eléctricos), etc. Se estima que el 90% de los productos electrónicos del mundo salen total o parcialmente de Shenzhen. En este entorno las universidades se acercan al ritmo económico, y Shenzhen tiene campus de las Universidad de Pekín, el Tecnológico de Harbin, la Universidad China de Hong-Kong.

Además China lidera los sistemas de pagos móviles, muy por delante de cualquier otro país. WeChat y Alipay se conectan directamente a las cuentas bancarias chinas, haciendo que la gente esté saltando del efectivo a los pagos móviles sin pasar por las tarjetas de crédito.

Shenzhen como ciudad de emprendedores

Pero la gran ventaja de Shenzhen no está sólo en las empresas grandes que hay y que tienen su sede u oficinas en esta ciudad, su gran ventaja está en el ecosistema emprendedor para que surjan nuevas empresas de software y especialmente de hardware. Hoy en día emprendedores de todo el mundo van a Shenzhen a comenzar su empresa. Es mucho más fácil fabricar prototipos y encontrar componentes.

Shenzhen tiene varios mercados sólo de componentes electrónicos, el más grande del mundo es el de Huaquiangbei, con más de 800 tiendas, en algunas de ellas podrán unir los componentes que requieres, según necesites. De hecho a veces se encuentran en el mercado productos que uno o dos años después irrumpirán en occidente ya que es mucho más rápido poner un producto en marcha en Shenzhen que en cualquier otro lugar el mundo. También se encuentran falsificaciones y productos similares a los más conocidos. La defensa de las patentes no está de moda en Shenzhen, más el Open Source, incluído para el hardware, reciclar diseños y mejorar y evolucionar lo existente.

Los emprendedores de hardware de Shenzhen están en el punto de mira de los grandes fabricantes de componentes, ya que saben que son sus nuevos clientes. Por ejemplo la aceleradora de startups de hardware HAX tiene dos sedes, la otra está en San Francisco y se centra en la financiación y distribución.

Porque una de las desventajas que tienen en Shenzhen es que aunque están pegados a las líneas de producción y pueden hacer prototipos en días y comercializarlos en meses, es que las diferencias culturales hacen que la comercialización de producto ideados puede que no sea fácil en occidente. También es un problema la potencial gentrificación que va teniendo Shenzhen, que algunos occidentales la ven como un amenaza a la cultura “maker” que podría ser un problema para los emprendedores de Shenzhen.

Pregunta a los lectores de El Blog Salmón, ¿alguna otra ciudad que sea tan buena para una industria en concreto como lo es Shenzhen para las startups de hardware?

En El Blog Salmón | ¿Por qué en China se invierte tanto en vivienda? y Amazon elige sede, pero ¿han pagado de más las elegidas?

Imagen | xiquinhosilva
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