Si un evento económico podría definir 2022, sin duda es la inflación. Todas las políticas extraordinarias que hemos visto, como la rebaja de los 20 céntimos a los combustibles, el tope del gas, la limitación de las subidas de los alquileres o las subidas de los tipos de interés, han sido consecuencia de los niveles de inflación no vistos desde hacía 40 años.
Sin embargo ya empieza a haber datos de que esta espiral inflacionaria está remitiendo. Aunque todavía es pronto para cantar victoria, lo cierto es que las cosas no pintan tan mal como hace unos meses.
Indicadores para la esperanza
Uno de los primeros indicadores que apuntan a moderación son los datos del índice de productores de Alemania. En octubre se esperaba una subida del 0,6% y en cambio ha habido una caída del 4,2%. Quizá en meses anteriores se extralimitaron y ahora toca compensar. Desde luego una buena noticia.
Se esperaba una subida del 0,6% intermensual del índice de precio de los productores en Alemania y al final ha sido una caída del -4,2%. pic.twitter.com/zQB4wu9bN8
— Hugo Ferrer (@ContraInvest) November 21, 2022
También se atisba algo de esperanza viendo el coste de envíos de contenedores. El índice de envíos desde Shanghai a San Francisco ha vuelto a niveles prepandemia, lo que parece indicar una vuelta a la normalidad de las cadenas de suministro, uno de los motivos de la inflación.
Good Morning Everyone! Is inflation cancelled? Container shipping costs are back to pre-pandemic levels. pic.twitter.com/IBWxzyNClg
— Genevieve Roch-Decter, CFA (@GRDecter) November 22, 2022
Y también empiezan a verse caídas de los precios internacionales de los alimentos, sobre todo de los aceites, que son los que han impulsado principalmente los precios. De nuevo una buena noticia para evitar una de las consecuencias más nefastas de la inflación: la hambruna en países pobres.
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— Combarro (@_combarro_) November 22, 2022
Fuente caída durante los últimos meses de los precios de la alimentación a nivel internacional (FAO). pic.twitter.com/Q6pRlwxaeO
Los Bancos Centrales también dan signos de que sus medidas están llegando a su fin y esto indica que los datos que manejan indican que las medidas tomadas están surtiendo efecto. La inflación galopante está a punto de contenerse.
Cuidado que todavía no ha acabado
Eso sí, no todo es positivo. La OCDE avisa de que España se enfrenta a tres años seguidos de inflación al 5%. Un verdadero drama si tenemos en cuenta que la economía suele funcionar bien cuando el dato está por debajo del 2%.
Pero quizá estas previsiones son algo adelantadas. Al igual que no se predijo bien la alta inflación, que comenzó a finales de 2021 y parecía algo temporal y luego ha habido que atacar con toda la artillería, la inflación podría moderarse más rápidamente de lo esperado.
Ojalá las previsiones de la OCDE no se cumplan, pero aun así hay que estar preparados para ello. Si los pronósticos son ciertos hay que estar preparados para todo lo que viene: tipos más altos durante más tiempo y todo lo que ello conlleva.