Andalucía se quiere suicidar con la creación de su banco público

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El pacto de gobierno que han rubricado el PSOE andaluz con Izquierda Unida lleva aparejadas una serie de medidas que requieren un cierto análisis económico. Vamos a comenzar por la más llamativa y rimbombante de todas las propuestas, que es la creación de un banco público para los andaluces, instrumentado a través de una especie de Instituto de Crédito Oficial andaluz.

Me voy a saltar la parte técnica del asunto, aquella que dice que las entidades financieras las autoriza el Banco de España y vamos a suponer, que ya no es poco, que la comunidad andaluza consigue una ficha bancaria al estilo ICO autonómico. A partir de este punto, podemos ratificar el suicidio colectivo de Andalucía por la propia operatoria financiera de dicha entidad. Veamos en qué me baso para afirmar esta tesis del harakiri desde el Palacio de San Telmo.

Los entes públicos tienen necesidades de financiación a todos los niveles. Es decir, a día de hoy, salvo el BCE, nadie puede imprimir euros. Por tanto, para poner en marcha una entidad que se dedique a prestar fondos, necesitamos dotarla de capital. Aquí se abren dos posibilidades:


  1. Suponemos que la comunidad andaluza detrae dichos fondos de su torrente de ingresos tributarios, por lo que le faltará dinero para cubrir sus presupuestos (la comunidad andaluza también tiene déficit, aunque no muy alto por ahora)
  2. Recurrimos a los mercados financieros para que el sector privado nos preste dinero para que nuestro banco público pueda prestar a la vez a terceros.

Como vemos, la opción dos es la opción viable y aquí topamos con la piedra angular del suicidio económico. Andalucía está teniendo problemas serios de financiación a nivel autonómico, al igual que casi todas las CCAA y la fórmula de los bonos patrióticos andaluces también está siendo usada como recurso financiero a corto plazo para cubrir ya los gastos corrientes de la comunidad.

El problema es que el coste medio de esta financiación ronda el 7% y claro, si nuestro banco público capta fondos al 7% ¿a qué tipos de interés va a prestar? ¿cómo va cubrir los costes de estructura que se originen? Aquí pueden ocurrir dos supuestos. El primero que la financiación sea “cara” y se ofrezcan operaciones de financiación a nivel de dos dígitos y por tanto, no pueda competir con el sector privado. El segundo que financiemos a pérdida y cuanto más grande sea el banco público, mayor sea el agujero para las cuentas públicas andaluzas.

No obstante, esta hipotética banca pública siempre dependerá en última instancia de su capacidad para captar recursos en el sector privado, salvo que Andalucía se dedique a imprimir su propia moneda, punto que no es bueno ni malo, sino imposible a día de hoy. Está pòr ver entonces cuál es la utilidad de una banca pública que ya demostrado con creces sus “éxitos” en todas las cajas de ahorros gobernadas por políticos de todos los colores. Si lo que queremos es el brazo financiero de la política, adelante, pero que no la vistan de financiación pública para sectores productivos, que eso ya no cuela.

En El Blog Salmón | Cinco objeciones a resolver ante una hipotética banca pública, ¿Banca pública? primero los datos de facilitador financiero
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