Ayer, conversando con Javier Guardiola (Markarina) a raiz de su inclusión en 9rules, hablábamos sobre la oportunidad de crear comunidades de blogs no heterogéneas (como pueda ser la mencionada 9rules), sino temáticas (por ejemplo, sobre economía, cocina o programación). De esta forma, agrupando blogs con una temática compartida, se podría ofrecer a los lectores una visión más completa.
Reflexionando respecto al tema, no deja de resultar curioso el movimiento. El nanopublishing surge, sobre la base de la generalización del uso de herramientas de publicación sencillas y gratuitas, como contraposición al modelo editorial tradicional (un medio selecciona a sus editores que publican). Así, tenemos a un montón de editores distribuídos, y los agregadores permiten al lector seleccionar (prescindiendo del medio) qué editores quieren leer y cuáles no. Sin embargo, llegamos a la situación en la que la sobreabundancia de fuentes hace difícil manejarse en la llamada "blogosfera". En este contexto es donde surge la necesidad de que alguien agregue y seleccione contenidos, de forma temática, para facilitar la vida a los lectores. Sin querer, volvemos al modelo donde un "medio" selecciona a sus editores. El objetivo será tener un target de usuarios con características comunes, a quienes resulte más sencillo segmentar la publicidad para así incrementar el impacto publicitario y por lo tanto los beneficios derivados del mismo. Un modelo tradicional, no tan diferente al modelo del que se pretendía huir en un principio.
Como digo, me llamó la atención este movimiento pendular de ida y vuelta. Quizás (solo quizás) el modelo tradicional del que nos queríamos alejar tenía su sentido.
En El Blog Salmón | 10Blogs, 9rules... contra las tendencias