Cristóbal Montoro ha apurado al máximo los plazos para publicar los datos de ejecución presupuestaria del pasado año . 2013 cerró con un déficit, en términos de Contabilidad Nacional, de 67.755 millones de euros, lo que representa el 6,62% en términos de PIB.
Tal y como aprobó la normativa europea, no se incluye a efectos comparativos el impacto de la ayuda al sector financiero. Incluyendo este dato, el déficit total se sitúa en el 7,08%. Tal y como vemos en la presentación realizada por el Ministerio de Hacienda, la mayor desviación presupuestaria la ha tenido la administración central. La desviación sobre previsión del 6,5% no es elevada y en principio, no se ha cumplido el objetivo en términos estrictos pero los resultados han cumplido previsiones. Lo que no termino de entender es cómo se ha reducido tan drásticamente la desviación del déficit esperado con las últimas cifras publicadas a cierre del 3º trimestre.
Es decir, en comparativa interanual, durante el 4º trimestre de 2012 se subió el IVA con el consiguiente impacto en la recaudación estatal y no se abonó una paga extra adicional al sector público. Durante este año, sólo se eliminaron las ayudas al sector eléctrico por importe de 3.600 millones de euros, pero la reducción en términos globales es superior.
Salvo que estas cifras se corrijan sustancialmente, el Ministerio de Hacienda nos ha tapado la boca a todos los que esperábamos un déficit superior y suponemos que las correcciones que puedan hacerse a futuro sobre esta cifra pueden venir impuestas por cambios en el PIB de 2013 o bien, porque aparezcan partidas que no se han computado.
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