Aramco, la empresa saudí de petróleo, comenzará a cotizar en bolsa el próximo 11 de diciembre. Y será la más valiosa, pues su capitalización bursátil rondará los 1,7 billones de dólares, por encima de los 1,19 de Apple.
Sin embargo toda la salida a bolsa de la joya de la corona saudí (nunca mejor dicho) ha sido un despropósito. Y no creo que le aguarde un futuro muy prometedor.
Una salida histórica deshinchada
Cuando Arabia Saudí decidió sacar a bolsa un 5% de Aramco con motivo de financiar un giro de actividad del país, temiendo que no se pueda vivir del petróleo muchas décadas más, los bancos de inversión se frotaron las manos.
Inicialmente se hablo de una valoración de 2 billones de dólares, lo cual superaba ampliamente (duplicaba) la valoración de la siguiente compañía más grande. Sin embargo las cifras de Aramco no son públicas y el valor de 2 billones fue un objetivo que se pusieron desde Arabia Saudí, no algo que dieran por hecho los expertos.
A partir de ahí se empezaron a explorar las bolsas más prestigiosas del mundo, y todas se peleaban por acoger a la compañía. Sin embargo Aramco tenía una exigencia algo peculiar: no querían desglosar sus cifras como el resto de empresas públicas.
Y esto no puede ser. Da igual que vendas solo un 5%, cuando se cotiza en bolsa la empresa es pública y los resultados tienen que ser transparentes. Aquí es donde se empezó a torcer la cosa y empezaron los retrasos.
Cambios de bolsa y valoración
Aramco no encontró ninguna bolsa top que acogiera sus exigencias (porque, entre otras cosas, no era legal lo que pedían). Y los bancos de inversión fueron informando de que la demanda iba a ser muy floja, no llegarían ni de lejos a los 2 billones. Más bien se quedarían en 1 billón. Tampoco ayudaron los ataques que sufrieron a sus instalaciones por parte (supuestamente) de Irán.
Así que Aramco cambió de estrategia. En lugar de buscar una OPV internacional decidió quedarse en Arabia Saudí. Y la impulsaría entre la población nacional y algunos príncipes con mucho dinero que habían sido apartados del núcleo de la familia real por motivos políticos.
Con esta estrategia han logrado que la valoración sea más alta y también que la transparencia vaya a ser mínima. Sin embargo siempre a costa de que la OPV sea muy local y poco internacional.
Aramco, ¿la empresa con mayor valoración del mundo?
Y es que, ¿puede considerarse Aramco la empresa con mayor capitalización del mundo si no hay transparencia en sus cuentas y si algunos inversores están siendo coaccionados para comprar acciones? Es, cuanto menos, dudoso.
Personalmente creo que Aramco es una empresa muy rentable (muy pocas no lo son y los resultados son evidentes, un país entero viviendo de dicha compañía), pero no haber querido hacer las cosas bien va a hacer que la sombra planeé siempre sobre su cotización.
Tampoco creo que Arabia Saudí vaya a lograr invertir bien el dinero que va a recaudar. Antes que vender una participación de Aramco para convertir el país en un referente tecnológico debería tener un sistema impositivo normal y un número de funcionarios / trabajadores de Aramco razonables, no tener a Arabia Saudí dopada por el petróleo. Si los incentivos no son los correctos, los proyectos no funcionan.