La Seguridad Social tiene un simulador online que permite ver cuánto va a ser nuestra pensión en el futuro. Y esto permite ver cómo va a cambiar el sistema de prestaciones en el futuro.
Lo primero es entrar en el simulador, no sin antes tener en cuenta que hay que contar con algún sistema de identificación para poder hacerlo (cl@ve permanente, cl@ve pin, SMS, DNIe o certificado digital).
Una vez lo hagamos el simulador nos ofrecerá unas estimaciones de cuánto será nuestra pensión teniendo en cuenta las cotizaciones pasadas y haciendo una proyección hacia el futuro.
Estimación del simulador
En la parte superior de la página se nos proporciona los días de cotización realizados y los estimados hasta el día de la jubilación. También nos dice la fecha exacta de nuestra jubilación ordinaria (cuidado con los sustos) y la fecha en la que podríamos solicitar una jubilación anticipada.
Si bajamos al final de la página podemos contemplar las estimaciones que nos proporciona sobre nuestra jubilación: la fecha de la jubilación, la edad a la que nos podremos jubilar, la pensión inicial y (más importante), el valor deflactado de la pensión, pues una cifra de dentro de 20 o 30 años no tiene mucho sentido debido a la inflación. El valor deflactado es el que nos permite ver cuál sería la pensión con los precios de hoy en día.
Parámetros del simulador que podemos variar
Sin embargo lo interesante es que podemos variar las cotizaciones futuras y no simplemente extrapolar lo que estamos cotizando a día de hoy. Se puede hacer con un simple click, eligiendo cotización mínima, cotización máxima o una personalizada. En la personalizada podemos hacer simulaciones más avanzadas añadiendo distintas cotizaciones según pasa el tiempo.
Con todo esto nos podemos hacer una idea de cuál será nuestra pensión a futuro y se pueden sacar algunas conclusiones bastante interesantes.
El futuro el rango de pensiones será muy estrecho
En los últimos años las pensiones se han ido revalorizando con el IPC. Sin embargo la pensión mínima ha subido más rápido. En 1984 la pensión mínima (sin cónyuges) era 153 euros y la máxima 1.129,60 euros, con una relación entre ambas de 7,4. Esta relación se redujo a 5,2 en 1990 (mínima 240,10 euros y máxima 1.245 euros), a 4,6 en 2007 (mínima 503,40 euros y máxima 2337,80 euros ), a 4 en 2017 (mínima 637,70 euros y máxima 2.573,70 euros) y hoy en día a 3,84 (mínima 825,20 euros y máxima de 3.175,04 euros).
Por ejemplo en 2024 todas las pensiones se han revalorizado el 3,8% (el IPC). Sin embargo las mínimas han subido un 6,9%. Este ratio entre las pensiones mínimas y máximas, que cada vez es más bajo, se va a seguir reduciendo y llegará un día en que solo haya una pensión en España (cuando la mínima y la máxima se toquen).
Habremos pasado entonces de un sistema contributivo (donde la pensión depende de lo que se haya aportado al sistema) a uno asistencial (donde la pensión es fija, independientemente de lo cotizado).