En los últimos 15 días ha tenido lugar un pequeño culebrón en tierras guipuzcoanas. La diputada foral de Movilidad e Infraestructuras, Larraitz Ugarte, portavoz del gobierno foral guipuzcoano, fue acusada por parte del PSOE de cobrar indebidamente la RGI, Renta de Garantia de Ingresos, una renta de subistencia. Entiendo que, a pesar de la punta que le han querido sacar a posteriori, la versión de Ugarte sobre la legalidad del cobro de dichas ayudas es coherente, tal y como parece haberle quedado claro a todo el mundo menos al mencionado PSOE. Por tanto, nada que reprochar legalmente a la política de Bildu.
Cosa bien distinta es que el no-caso Ugarte haya servido para traer a colación el chirriar del subsidio social generalizado. Que sea legal no quiere decir que no hiera un tanto la sensibilidad, y más en tiempos de crisis. Lo curioso es que a la diputada no parece llamarle la atención. No hay más que leer sus declaraciones:
Estoy muy orgullosa de haber pedido esas ayudas. Podía habérselas pedido a mis padres, pero son gente sencilla, de clase trabajadora, y yo soy orgullosa y quería sacar a mi familia adelante con mis propios medios.
¿Con sus propios medios? El dinero recaudado por vía legal de los demás guipuzcoanos no parece que sea asimilable a sus propios medios. Es curioso que se sienta orgullosa de no depender de sus padres, a los que les une un vinculo familiar y afectivo, pero le parece fantástico el depender del resto de los guipuzcoanos, del trabajo de los mismos, que la inmensa mayoría ni le conocen. Y vuelvo a preguntarme: ¿con sus propios medios?
Es curioso, pero esta polémica coincide en el tiempo con otros dos sucesos ilustrativos del estado de la cuestión:
Esto me recuerda a esa encuesta de CISS, según la cual El País concluía que la mayoria prefería pagar más impuestos:
En medio del debate sobre la necesidad de subir o bajar los impuestos para atajar la crisis económica, según el barómetro del CIS el 41,3% de los encuestados cree preferible “gastar más en prestaciones sociales y servicios públicos, aunque eso signifique pagar más impuestos”.
A ver si va resultar que lo pretende ese 41,3% es que otros (los de siempre, los esclavos fiscales) paguen más impuestos.
En El Blog Salmón | Los impuestos subirán en España, ¿Más liquidez en los Planes de Pensiones?