Un centro comercial online de productos artesanos, 'vintages' y hechos a mano por miles de personas en todo el mundo sin haber conocido los beneficios y sin mucha intención de 'exprimir' al máximo su rentabilidad. Es Etsy, una startup norteamericana que desafió hace unas semanas algunos de los grandes principios de los inversores en aquel ecosistema con una salida a bolsa. ¿El resultado?
El origen de esta peculiar salida a bolsa hay que encontrarlo el pasado mes de marzo cuando dio a conocer sus intenciones. Las cifras se conocieron a principios de abril: un precio de 16 dólares por acción, valorándose a sí misma en 1.800 millones de dólares. El objetivo era recaudar más de 265 millones.
La compañía, liderada por un antiguo ejecutivo de Yahoo y que en 2014 cerró con unas ventas de 195 millones de dólares (un 56% más) y unas pérdidas de 15 millones, se estrenó el pasado jueves 16 de abril. En su arranque multiplicó por dos su valor y cerró por encima de 30 dólares. Sin embargo, desde ese techo ha perdido casi un 15% de su valor hasta situarse en 2.900 millones de dólares (14 veces sus ventas).
Es llamativa la salida a bolsa de esta compañía por su trayectoria, marcada por un acento social y por un extremo cuidado de sus clientes y vendedores. Por no estar obsesionados por la rentabilidad al milímetro. Es lo que le había permitido tener la certificación B Corp en 2012, otorgada a compañías por una organización sin ánimo de lucro.
Hasta ahora, había subsistido a través de rondas de financiación en las que estaban presentes los principales fondos de capital norteamericanos. Su financiación externa no llegó a los 100 millones.
Ahora, como aseguran en Bloomberg, con sus acciones cotizando en el parqué del Nasdaq se enfrenta a un dilema. Uno puede pensar que los inversores exigirán rentabilidad y ellos buscarán mantener el particular espíritu 'artesanal' y social que le trajo hasta aquí. Ya hay quien especula con un incremento de sus tarifas por vender en la plataforma: un 3,5% de comisión por ventas (las del 'marketplace' de Amazon llegan a ser cuatro o cinco veces superiores).
Muchos colocan a Etsy como el paradigma de un debate sobre la codicia en Wall Street y si ésta puede convivir con otras formas de hacer empresas. Puede que sea otorgar un papel excesivo. Pero, al menos, su comportamiento será interesante.
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