Desde el año 2009 está teniendo lugar un cambio normativo sobre las políticas de inversión de los fondos de inversión de los países de la Unión Europea (UE), con el objetivo de integrar el mercado de fondos, aumentar la transparencia y la simplicidad de los productos de inversión.
Pero una cuestión que me ha sorprendido, teniendo en cuenta la incertidumbre existente en el mercado, es la permisión a los fondos de inversión monetarios de invertir en deuda con una calificación muy deteriorada, desprotegiendo al inversor, que es justo lo contrario a lo que debería hacer el supervisor en el mercado español, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
¿Por qué es tan peligroso? Porque hasta dicho cambio normativo, a estos vehículos de inversión se les permitía invertir en deuda soberana con un rating mínimo de A2, una calificación aceptable teniendo presente la actual situación del mercado, y que ahora se les permitiría invertir en deuda con una calificación de hasta BBB-, es decir, al borde del bono basura. Aumentando por tanto los riesgos y disminuyendo la calidad de las inversiones.
Como cualquier fenómeno económico tiene un por qué, y en mi opinión, esta situación es fruto de la magnitud del problema de la deuda de las Comunidades Autónomas, que ‘agraciadas’ con el relajamiento de la CNMV, no verían mermada su colocación entre los inversores institucionales para no generar más tensiones al respecto.
Pero centrándonos en el aspecto cualitativo del problema, este giro de la CNMV me resulta muy peligroso, al animar al mercado al absorber el problema de la deuda autonómica, máxime cuando sus objetivos han de ser independientes a los del gobierno de la nación o cualesquiera de los regionales. ¿Ha sopesado convenientemente la CNMV las implicaciones que este relajamiento normativo implica? ¿O se está abonando el terreno para un problema de mayores dimensiones?
Vía | Expansión
En El Blog Salmón | Se masca la tragedia con Alzicapital y la CNMV
Imagen | archim